En la Policía Nacional la comunidad del anillo existe: las pruebas (primera parte)
LA F.m. conoció en exclusiva los cinco testimonios de quienes vivieron la red de prostitución dentro de la institución. También, el relato del capitán Ányelo Palacios Montero.
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Martes, Febrero 16, 2016 - 09:29
LA F.m. presenta los testimonios judicializados de cinco alférez que dan cuenta de la red de prostitución homosexual que hubo en la Escuela General Santander de la Policía, en Bogotá, ante la aparente indiferencia de los directivos de la institución. Dicha red fue conocida como 'La comunidad del anillo'.
Los testimonios son analizados por la Fiscalía General, así como la muerte de la alférez Lina María Zapata, quien fue hallada muerta el 25 de enero de 2006. Aunque se habló en su momento de un suicidio, las pesquisas no descartan que haya sido asesinada tras descubrir cómo funcionaba dicha red homosexual.
Jesús Vergara, abogado de la familia de una alférez muerta de quien la Dijín dijo que se había suicidado, le dijo en 2014 a El Espectador que "represento a los padres de Lina Maritza Zapata, la alférez de 21 años de edad que murió el 25 de enero del año 2006 en circunstancias que todavía son objeto de investigación. Soy el abogado de Adiela Gómez y Hernando Zapata Marín, los padres de la fallecida". Y agregó: "Era cadete, pero faltaban pocas horas para la ceremonia en que sería ascendida a alférez cuando su cuerpo apareció en los dormitorios en donde supuestamente se suicidó".
De acuerdo con Vergara, la señora Adiela, madre de Lina, "buscó a algunos compañeros de su hija porque los mandos de la Escuela (General Santander) no le daban una explicación convincente y, en diálogo con ellos, se enteró de que allí había una red de prostitución homosexual que se conocía como la 'comunidad del anillo'". Y agregó: "Había un listado de más de 300 personas de la comunidad. Dijeron que eran llevados fuera de la Escuela, irregularmente, a prestar servicio al estadio y que de allí los trasladaban al Congreso. Un coronel de la Policía era el instigador de toda la operación y era el mismo que los escogía, les daba dinero y regalos".
Así las cosas, LA F.m. presenta el testimonio de cinco alférez que dan cuenta de cómo los persuadían para luego prostituirlos. En los testimonio resulta muy comprometido el coronel Jerson Castellanos.
El capitán Ányelo Palacios Montero
Esa historia que se conoció hace año y medio, fue relatada por el hoy capitán Ányelo Palacios Montero, quien se desempeña como comandante de la Policía de Tránsito en Florencia, Caquetá, uno de los sectores más apartados del centro del país. Según el oficial, lo enviaron allí por represalias a las denuncias que ha realizado.
LA F.m. investigó el proceso de este capitán y encontró que efectivamente el 25 de agosto de 2014, el uniformado envió una carta al general Ramiro Mena, quien para ese entonces se desempeñaba como director de Tránsito y Transporte a nivel Nacional, solicitando que no lo trasladaran para Caquetá.
El uniformado ya ascendió, ahora es capitán, comandante de la policía de Transito de Florencia (Caquetá). Está lejos de su familia y prefiere no hablar, pues teme por su vida y la de sus seres queridos. (Escuche aquí su impactante relato).
El testimonio del alférez Cortes. Según dijo bajo la gravedad de juramento, así lo instaron a que se tuviera relaciones sexuales homosexuales
El testimonio del alférez Marín, el 11 de mayo de 2006
El testimonio del alférez Arboleda, quien reitera lo dicho por Cortes
El testimonio del alférez Cifuentes, quien dijo que el coronel Castellanos lo intentó persuadir llevándolo a eventos y ofreciéndole trago
El testimonio del alférez Vélez, quien señala directamente al coronel Castellanos. Asegura que el oficial lo invitó a salir y le ofreció whisky.
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