Advierten que solo 86 cámaras de seguridad están activas cerca de colegios en Bogotá

El concejal de Bogotá, Andrés Barrios, denunció que de las 235 cámaras videovigilancia instaladas por la Secretaría de Seguridad en las inmediaciones de instituciones educativas, solo 86 están en funcionamiento. Lo que genera un aumento en los robos y ataques contra menores.

Barrios subrayó que localidades como Chapinero, Santa Fe y Kennedy carecen completamente de cámaras operativas, y en La Candelaria ni siquiera se han instalado.

“Los jíbaros se están aprovechando de esta falencia y utilizan estos espacios para sus negocios ilegales, poniendo en riesgo a niños y jóvenes”, advirtió el concejal, quien también hizo un llamado a la Secretaría de Seguridad y a la Secretaría de Educación para que trabajen de manera conjunta en la mitigación de esta problemática.

“La Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia tiene en su poder 235 cámaras, pero la falta de mantenimiento y renovación ha dejado a 149 de ellas fuera de servicio debido a obsolescencia tecnológica”, dijo Barrios, quien pidió a la administración distrital tomar acciones inmediatas para renovar este equipo para la seguridad de los entornos educativos.

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Además, el concejal presentó videos que evidencian el consumo de drogas en las cercanías de colegios, lo que agrava aún más la situación. En este sentido, solicitó a la Secretaría de Educación que participe activamente en las mesas de trabajo convocadas para desarrollar una Semana Distrital de Prevención al Consumo de Drogas.

“Estamos viendo a una Secretaría indolente, que parece no preocuparse por el elevado consumo de sustancias psicoactivas entre menores de edad”, expresó Barrios.

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De acuerdo con el sistema de alertas de la Secretaría de Educación, en 2023 se registraron 6.431 casos de consumo de sustancias psicoactivas entre niños, niñas y adolescentes. Ante esto el distrito mencionó que trabajará para solucionar las inquietudes.

“Esta cifra resalta la urgencia de implementar medidas efectivas que aborden tanto la seguridad en los entornos educativos como el consumo de drogas entre los jóvenes”, concluyó.