Con esta estrategia buscan reducir comida chatarra en colegios
Profesionales de la salud harán acompañamiento a las instituciones.
Ante las constantes quejas por parte de organizaciones de padres de familia, la secretaría de Educación de Bogotá anunció que la ciudad empezará a ejecutar una estrategia con la que se busca combatir la mala alimentación de los estudiante de colegios del Distrito.
La medida tiene como fin reducir el consumo de comida chatarra en las instituciones. Para ello se formará a tenderos, estudiantes, padres de familia, docentes y la comunidad educativa en buenas prácticas alimenticias.
Serán más de 300 tiendas escolares las que serán impactadas con la estrategia, que entrará en funcionamiento a partir de este semestre. Se realizará una labor de acompañamiento a los diferentes actores de los colegios de las 20 localidades de a ciudad.
La idea es verificar el funcionamiento de los locales en el manejo de los alimentos, evaluando el cumplimiento de las normas sanitarias. El proceso será auditado por expertos en nutrición y dietética, así como profesionales de la salud e ingenieros de alimentos.
Según Carlos Reverón, subsecretario de Acceso y Permanencia, el propósito es cuidar de la salud de los estudiantes: “Queremos que las tiendas escolares se conviertan en un escenario para el aprendizaje y el cuidado de los niños de los colegios oficiales de la ciudad, que allí se promueva la venta y el consumo de alimentos nutritivos que beneficien a los estudiantes y que se cumpla con la normativa vigente para prestar un servicio de calidad”.
Adicional a esto, se realizará una labor de capacitación a las directivas de cada institución, la que se darán recomendaciones para la contratación de tenderos. Asimismo se elaborarán estrategias con las que se fomentará la inclusión de alimentos saludables y necesarios para la dieta de los menores. Todo el proceso se realizará mediante un concurso de méritos a través de la plataforma Secop II.
Con esto se pretende dar cumplimiento a la ley que establece una reducción en la venta en colegios de bebidas azucaradas, bebidas con edulcorantes naturales, artificiales, incluidas las gaseosas de todo tipo y los alimentos fritos, y cambiarlos por una mayor oferta de alimentos sanos como frutas, verduras, cereales, frutas secas, lácteos, entre otros.