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Con dichos recursos, según el Distrito, se realizarán 57 nuevas obras entre jardines infantiles, una nueva sede del Sena, un nuevo comando de Policía y la renovación del Bronx.
"El cupo de endeudamiento fue hecho bajo los análisis pertinentes y no genera riesgo económico para la ciudad, porque hoy el Distrito tan sólo adeuda $1,28 billones, en tanto sus ingresos anuales son de $18 billones para 2017", aseguró el concejal Jorge Torres, ponente del proyecto.
Sin embargo, el partido Polo Democrático, que votó en contra de éste proyecto, considera que es "irresponsable" que con este dinero se tenga planeado construir Trasmilenio por la carrera Séptima, una iniciativa del alcalde Enrique Peñalosa que afectará a los bogotanos, según el concejal Manuel Sarmiento.
"Esta es una troncal que le genera un daño irreparable a la ciudad. En primer lugar, porque los estudios demuestran que Transmilenio no cabe en esa avenida tan estrecha, lo que genera graves daños urbanísticos en una avenida emblemática", explicó Sarmiento.
Agregó que: "además es una troncal que es muy costosa porque requiere deprimidos y comprar más de 300 predios".
Pese a los votos en contra, el Concejo de Bogotá consideró que la movilidad mejorará con estos recursos que no solo están destinados a la troncal de Transmilenio por la carrera Séptima, sino también la extensión de la Troncal de la Caracas desde la estación Molinos hasta el Portal Usme.
