Denuncian que camilleros dejaron canalizado y abandonado a joven en plena vía, por atender otro caso

Pese a que en los videos que grabaron algunos testigos se observa al hombre quejándose de mucho dolor, Lilibeth asegura que los paramédicos se negaron a brindarle más atención al herido y se marcharon “frente a toda la gente que estaba allí pidiendo que por favor lo llevaran a un hospital; pero los camilleros me lo dejaron ahí tirado, justificaron que no podían llevarlo porque tenían otra urgencia”.

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El hombre permaneció en el piso por dos horas más y fue hasta las 7:00 de la noche que llegó otra ambulancia y lo recogió para trasladarlo a la Clínica Corpas, en la misma localidad.

Sin embargo, lamentablemente, a las 4:40 de la madrugada del 22 de agosto Jairo no aguantó una reanimación y falleció, luego de que su estado se complicara, entre otros, por varios politraumatismos, hematomas, trauma abdominal y fractura de pelvis.

Lilibeth expresa que, aunque ya nada le puede devolver la vida a Jairo, sí exige una investigación ante la posible negligencia que se habría presentado por parte de los paramédicos de la primera ambulancia que llegó al sitio de los hechos, y quienes se negaron a trasladar a su esposo a una clínica, "por atender otros caso, cuando este era evidente que era urgente".

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Pues asegura que “esas horas que duró tirado en la calle fueron vitales y tal vez si le hubieran prestado atención más oportuna con el traslado a la clínica, su estado no se hubiera agravado al punto de morirse”.

La mujer puso una denuncia en la Fiscalía 43 de Usaquén para que se investigue el caso, mientras espera que Medicina Legal le entregue los resultados de la necropsia que, le dijeron, tardan tres meses.

Por último, hizo un llamado a los peatones a ser más responsables en las calles ya que no solo ponen en riesgo su vida sino, como en este caso, la de los otros agentes en la vía. “Mientras mi esposo está muerto, ese señor que se le atravesó sigue su vida tranquilo y ni siquiera dio la cara porque se fue del lugar tan pronto yo llegué”.

Y a los paramédicos les hizo un llamado “a ser más humanos y brindar más ayuda a los pacientes ya que era evidente que el estado de Jairo era grave y necesitaba ser trasladado a una clínica y que él no podía hacerlo por sus propios medios”.