Distrito ya había alertado del riesgo humano a causa de cables sueltos en Bogotá
En muchas ocasiones estos cables tienen contacto con los transformadores e instalaciones eléctricas, lo cual también implica un grave riesgo para los habitantes.
Desde hace más de un mes desde el Concejo de Bogotá, se emitió una alerta por el riesgo humano que generaba la gran cantidad de cables sueltos y que cuelgan de casi todos los sectores de Bogotá, y que no cumplen con la reglamentación necesaria.
El incidente en el que murió el señor Edgar David Sánchez, empleado de la empresa Bogotá Limpia, deja en evidencia que pese a las alertas, la empresa de Energía de Bogotá no ha diseñado un plan de choque para organizar el cableado, así como la ETB.
"Por qué debemos esperar a que hayan casos de personas muertas para atender las alertas que se emiten. Lamentamos la muerte de esta persona pero hacemos un llamado a que en el menor tiempo posible esto se corrija evitando que se cobren más vidas por esta causa", dijo el concejal Jorge Torres, quien emitió la alerta hace más de un mes.
El informe indicaba que localidades como Teusaquillo, Chapinero, Barrios Unidos, Usaquén y Engativá presentan el mayor número cables colgantes y sin la altura debida para garantizar la seguridad de los transeúntes y precisamente fue en Engativá donde ocurrieron los hechos.
El concejal Jorge Torres, explicó que según el Plan de Ordenamiento Territorial vigente se ordena a las empresas de servicios con infraestructuras, como las de energía y/o telecomunicaciones, a que deben tener un 35 por ciento del total de sus redes subterráneas, antes del 2019, pero aún no se ve avance de esto.
"Hoy en Bogotá existen alrededor de 550.000 postes instalados en Bogotá, Codensa es dueña de 400.000 y alquila 200.000 a empresas de televisión y telecomunicaciones. Entre tanto ETB, propietaria de otros 111.613 postes, afirma que no los alquila, porque no es su negocio", explicó Torres.
Agregó que "entre tanto el Plan de Acción para la regularización de la infraestructura eléctrica y equipamientos existentes, se estableció de acuerdo con las exigencias del Decreto 087 de 2010 el cual se complementa el Plan Maestro de Energía Eléctrica".
En países de Latinoamérica como Perú, Honduras o México, se han presentado accidentes que incluso han cobrado vidas por la arriesgada ubicación de cables o el acceso fácil que tiene la gente a la manipulación de estos.