La historia de los intentos para construir el metro de Bogotá

Este jueves 17 de octubre, el Distrito dio a conocer que  APCA Transmimetro, un consorcio integrado China Harbour Engineering Company Limited y XiAn Metro Company Limited (ambas de China), será el responsable de construir el metro elevado de Bogotá. Las obras se iniciarán en abril de 2020 por el patio taller.

Esta es la primera vez que se avanza tanto en el proyecto del metro. Sin embargo, no es el primer intento para llevar a cabo esta obra de movilidad.  En 1942, el entonces alcalde de Bogotá, Carlos Sanz de Santamaría, propuso en la Plaza de Bolívar la construcción de un metro; lastimosamente, el proyecto quedó en el tintero. En ese entonces, la ciudad contaba con aproximadamente 44.000 ciudadanos. 

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Otro tema que retrasó la construcción de un metro en la ciudad fue el Bogotazo por la muerte del caudillo Jorge Eliécer Gaitán (el favorito para los comicios presidenciales), pues se destruyó el famoso tranvía de la ciudad. Esto hizo que el alcalde Fernando Mazuera acabara con este sistema y volcara todo el transporte público en buses. 

En 1954, el general Gustavo Rojas Pinilla, presidente en ese momento, inició el proceso para los estudios del metro con la empresa estadounidense Metro de New York, que fue la encargada de construir y administrar este sistema de transporte masivo en la Gran Manzana. Lastimosamente, el proyecto quedó en veremos luego de que el general salió del poder en 1957.

Ya entrada en la década de los años ochentas,  el director de Fedesarrollo, Miguel Urrutia Montoya, realizó unos estudios para conocer el costo y las cinco opciones que tenía la ciudad para un metro, pero fueron engavetados.

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Dichos estudios proponían una línea principal de metro que sería entregada en cinco años, pero los fondos para esta obra nunca estuvieron a la mano, ya que diferentes eventos como la posible realización del mundial de fútbol en Colombia (1986), toma del Palacio de Justicia y la tragedia de Armero hicieron que los fondos se destinaran para atender estas contingencias. 

En los noventas, el alcalde de Bogotá Juan Martín Caicedo Ferrer pudo establecer unos pre-acuerdos para la construcción del metro. Los primeros estudios de financiación decían que la obra se realizaría con una nueva sobretasa para la gasolina. El estudio de cómo financiar este proyecto llevó a que la administración tuviera 30 propuestas, pero la inestabilidad económica por la que pasaba Colombia frenó el proyecto en su etapa inicial. 

Seis años después, luego de la creación de la Empresa Metro de Bogotá por el alcalde Jaime Castro Castro, el Departamento Administrativo de Planeación Nacional contrató a Fedesarrollo para realizar el estudio del Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM); en el estudio se explicó que era prioritario que se hiciera una primera línea de metro, pero los costos para el gobierno de ese momento eran desmedidos, por lo cual no se procedió a su construcción. 

En los 2000, el problema de transporte público y la "guerra del centavo" llevaron a que la ciudad pensara en dos opciones: la primera línea del metro o la primera fase de Transmilenio. La segunda opción era la más favorable debido a los costos bajos que implicaba la construcción del segundo proyecto. El encargado de llevar a cabo la primera fase  fue Enrique Peñalosa. 

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Durante la administración de Samuel Moreno se anunció la construcción de la primera línea del metro, pero jamás se llevó a cabo. Años después se conoció el 'Carrusel se la contratación', en la que estuvieron implicados su hermano Iván Moreno y los Nule. Además, Samuel Moreno ha sido condenado dos veces por este caso. 

Tiempo después se posesionó Gustavo Petro como alcalde de la ciudad. Una de sus prioridades era la implementación de SITP  (Sistema Integrado de Transporte Público) y de los buses zonales que remplazarían a los buses convencionales de transporte masivo. Además, inició los estudios de suelo y de detalle para una línea de metro subterráneo. 

Petro pudo concretar una financiación con el gobierno de Juan Manuel Santos. Sin embargo, según Petro, el gobierno central dilató la entrega de los fondos para iniciar la obra. La administración de Santos dijo que no quería que algunas personas se lucraran de este proyecto para hacer proselitismo político. Petro denunció esto y dijo que si seguía dilatando la entrega de fondos el proyecto podría a llegar a costar mucho más. 

A lo anterior se sumó la destitución de Petro por el procurador Alejandro Ordoñez, debido al nuevo esquema de aseo que implementó la administración distrital y que dejó a la ciudad con varios problemas durante casi una semana. Esto acaparó la atención durante un buen tiempo.