Polémica por aprobación de vigencias futuras para construir nuevos colegios
El proyecto estuvo envuelto en polémica al tratarse de colegios en concesión.
Uno de los últimos actos de María Victoria Angulo al frente de la Secretaría de Educación fue solicitar al Concejo de Bogotá vigencias futuras para la construcción de 13 colegios distritales, las cuales fueron aprobadas con 24 votos a favor y 11 en contra.
En total, $369.674 millones serán destinados para la creación de estas instituciones educativas que operarán en concesión en las localidades de Usme, Ciudad Bolívar, Bosa y Kennedy.
Cabe anotar que la plenaria contaba con un ingrediente adicional, el nombramiento de Angulo como nueva ministra de Educación en el gobierno de Iván Duque. Esto provocó que maestros de la Asociación de Educadores de Bogotá acudieran a la entrada del Concejo durante la plenaria para manifestarse en contra de su gestión.
La aprobación de los recursos no estuvo exenta de polémica. De hecho, generó fuertes críticas por parte de algunos cabildantes, quienes aseguran que se están comprometiendo recursos futuros de manera innecesaria.
Uno de ellos fue Hollman Morris, quien aseguró que las vigencias futuras endeudan a la ciudad, ya que poner estos colegios en concesión beneficiará únicamente a los privados que los operen. En este sentido, junto con otros concejales, anunció que demandará esta decisión.
Pero fue el cabildante Juan Carlos Flórez el que hizo los más fuertes cuestionamientos. Aseguró que la Secretaría no ha ejecutado el 93% de sus recursos, por lo que calificó de "incoherente" que solicite un presupuesto similar al que ya posee.
Ante esto, Angulo defendió la propuesta, manifestando que es necesaria la construcción de los colegios para favorecer a cerca de 12.000 estudiantes en las localidades más vulnerables de la ciudad. De igual forma, aseguró que concesionarlos permite al Distrito un ahorro del 30% de los gastos y facilitará una educación de calidad.
Concejales como Lucía Bastidas aplaudieron la iniciativa. La cabildante afirmó que "los colegios en concesión no afectan a la comunidad, todo lo contrario, beneficia a los niños, mejorando las condiciones de la educación pública. Las cifras evidencian menor deserción escolar y mejores resultados en pruebas Saber, entre otros aportes".