Posiciones encontradas entre concejales de Bogotá por venta de 20% de las acciones de la EEB
La Administración Distrital planea reunir 3.5 billones de pesos con la venta de las acciones.
En los micrófonos de LA F.m., los concejales Manuel Sarmiento, del partido Polo Democrático, y quien votó negativo a la venta del 20% de las acciones de la Empresa de Energía de Bogotá, y el concejal Diego Molano, del partido Centro Democrático, quien apoyó el proyecto de acuerdo de la Administración Distrital, mostraron sus puntos a favor y en contra de esta transacción.
Por su parte, el concejal Manuel Sarmiento reafirmó su inconformismo con la decisión que 32 concejales tomaron sobre las 11 de la noche del pasado miércoles. "El Concejo de Bogotá debería llamarse, Casa de remates Enrique Peñalosa, compañía ilimitada .Están acabando con el patrimonio de la capital. Es claramente que las acciones de la Empresa de Energía son rentables. Lo que quieren es apalancar los negocios públicos privados".
A su turno, el concejal Molano indicó que con la venta de esta parte de la EEB, se tomó una decisión importante, coherente y legal para la movilidad de la ciudad. “La empresa es rentable, es una joya y seguirá siendo pública y se mantiene la mayoría de la junta directiva y seguirá siendo rentable con un nuevo modelo de trabajo”.
Así mismo, Sarmiento dijo que el proceso de aprobación fue ilegal, “hay una ley que señala que cuando un proyecto reduce las ganancias del Distrito, se está cometiendo una ilegalidad. Es evidente que es un proyecto nulo y vamos a demandar”.
Sin embargo, el cabildante Molano aseveró que fue una acción legal aprobada bajo un método democrático. “Fue una decisión que se tomó a fondo, el hecho que la oposición no la comparta no quiere decir que sea ilegal cada vez que ellos no comparten una decisión de las mayorías dicen que es ilegal, no hicieron nada durante 10 años y ahora no quieren dejan hacer”.
No obstante, la Administración Distrital aseguró que con el dinero recaudado se adelantarán ocho obras viales para descongestionar las calles de la capital. El Distrito aseguró que Bogotá tiene un retraso de 2.772 kilómetros en vías que se debieron construir en las últimas dos décadas. Es decir, que de lo proyectado hasta la fecha solo se ha ejecutado un 20 por ciento. La Avenida Ciudad de Cali se constituye en el último gran proyecto vial que se construyó en Bogotá, hace ya 30 años.
En ese orden de ideas, con la aprobación de la venta, “la ciudad aseguró los recursos para construir la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO) y ampliar las avenidas Boyacá, Cali y la Calle 13. Con esas obras, calificadas como "necesarias y urgentes" por los expertos, se descongestionará todo el occidente de la ciudad y unos 4 millones de habitantes resultarán beneficiados”.
Además, con los recursos de la democratización se adelantarán otras obras estratégicas que mejorarán la movilidad, como las ampliaciones de las avenidas Mutis, Ferrocarril del Sur y del Occidente. “Estas obras son requeridas con urgencia y permitirán que los ciudadanos se ahorren tiempos en sus viajes que se calculan, en total, serán de 35.000 horas al día”.
Finalmente, los capitalinos también opinaron en los micrófonos de LA F.m. y mostraron sus opiniones, que están divididas. “Es necesario que se vendan para tener presupuesto para las grandes obras”; “este tipo de transacciones son necesarias, hay que tener dinero para invertir”. No obstante, otros aseguraron que se está jugando con el patrimonio de la capital y poco a poco la ciudad no va contar con ninguna propiedad.
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