Advertencia por niveles bajos en embalses: Ideam alerta ante escasez de agua

El Ideam emitió una advertencia debido a los bajos niveles de abastecimiento en los principales embalses del país, producto de la escasez de lluvias en los últimos meses. En su informe, la entidad resalta que los embalses de Prado, Alto Anchicayá, Troneras, Porce II e Ituango están presentando preocupantes niveles de llenado, lo que podría afectar la capacidad de abastecimiento de agua para diversas regiones del país.

El embalse de Prado, ubicado en el departamento del Tolima, registra un nivel de llenado del 6,08%, mientras que Alto Anchicayá en el Valle del Cauca presenta un 6,11%. Troneras, situado en el departamento de Bolívar, cuenta con un 13,18%, seguido por Urrá en Córdoba con un 17,46% y Tungué en Boyacá con un 21,76%.

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Estos bajos porcentajes reflejan la grave situación que afrontan estas zonas, donde la demanda de agua podría verse comprometida en los próximos meses si las lluvias no incrementan.

A nivel nacional, el Ideam reportó que los embalses en general oscilan entre el 6% y el 88% de llenado, siendo San Lorenzo en Caldas uno de los embalses con mejor capacidad al registrar un nivel del 88%. Sin embargo, otros embalses clave muestran cifras preocupantes.

En el Valle del Cauca, los embalses están en un 36,48%, mientras que en Antioquia el nivel es del 44,76%. En el centro del país, los embalses se encuentran en un 52,02%, en la región oriental en un 55,52%, y en el Caribe, los niveles de llenado alcanzan el 74,39%.

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En Cundinamarca, la situación también es crítica. El sistema de Chingaza, que abastece gran parte de Bogotá, pasó de estar en un 45,60% a un 45,39% en solo 24 horas. El embalse de Lechugas, también en Cundinamarca, presenta un nivel del 35,64%.

Entre los embalses que ayudan al abastecimiento de agua para la capital, el agregado norte se encuentra en un 55,10%, mientras que el agregado sur está en un 86,98%.

Ante esta situación, el Ideam le hizo un llamado a la población para continuar con el uso racional del agua y tomar en cuenta las proyecciones climáticas que señalan la llegada del fenómeno de La Niña, que podría presentarse con baja intensidad entre los meses de octubre y noviembre de 2024.

Finalmente, desde la Alcaldía de Bogotá también señalaron que evaluarán medidas de contingencia para enfrentar posibles desabastecimientos en las regiones más afectadas.