Avalancha de Armero: la tragedia que marcó a Colombia cumple 38 años
Las consecuencias fueron devastadoras, cobrando vidas, no solo de Armero, sino también de Chinchiná y Villamaría, en Caldas.
Este 13 de noviembre marcó el triste aniversario de la erupción del volcán Nevado del Ruiz, en 1985, un evento que dejó una cicatriz imborrable en la historia de Colombia: la tragedia de Armero.
Hace 38 años, el rugido del 'León Dormido' desencadenó una avalancha mortal que arrasó con 4,200 viviendas, destruyó 20 puentes y dejó vías intransitables, marcando la desaparición de la planicie de Armero.
La avalancha, cargada de agua, piedras, escombros y lodo, siguió implacablemente el cauce del río Lagunilla hasta alcanzar su trágico final en la planicie donde antes existía Armero.
Las consecuencias fueron devastadoras, cobrando vidas, no solo de Armero, sino también de Chinchiná y Villamaría, en Caldas. Las imágenes de la tragedia y las historias de pérdida siguen latentes en la memoria de los colombianos.
Este doloroso recuerdo resuena cada vez que el volcán Nevado del Ruiz emite su rugido. La tragedia de Armero dejó una huella imborrable en quienes la vivieron directamente y también en aquellos que, impotentes, la presenciaron a través de pantallas, radios o periódicos.
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Por su parte, el director técnico de Geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano, John Makario Londoño, subrayó que, "se cumple un año más de la tragedia de armero un hecho que afectó de manera importante tanto el desarrollo del país como la comunidad mundial en general se pudieron ver los efectos de una mala gestión del riesgo es lo que tiene que ver con erupciones volcánicas y a partir de ahí un cambio radical no solo en Colombia si no en el mundo entero sobre lo que pasó".
"A 38 años de la tragedia, recordamos y honramos a las víctimas de Armero. Su memoria perdura como un recordatorio de la importancia de la preparación, la gestión del riesgo y la solidaridad en la cara de la naturaleza implacable. Esta conmemoración inspire el compromiso continuo con la seguridad y el bienestar de nuestras comunidades, para que tragedias como la de Armero nunca se repitan en la historia de Colombia", afirmó.
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— Historia de Colombia (@colombia_hist) November 13, 2023
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) conmemoró este día destacando cinco lecciones aprendidas de la tragedia de Armero:
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Es posible evitar tragedias: Aunque no se puede predecir una erupción volcánica, la preparación y la gestión del riesgo pueden salvar vidas. La erupción del volcán Nevado del Huila en 2007, con una reacción oportuna de autoridades y comunidades, demostró que es posible proteger a las personas.
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Ordenamiento territorial basado en información geocientífica: Las decisiones de ordenamiento territorial deben basarse en información geocientífica. Aunque se tenía conocimiento del riesgo en Armero, la falta de consideración de esta información resultó en una tragedia evitable. Actualmente, el SGC ha desarrollado 14 mapas de amenaza volcánica en diferentes áreas del país.
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Necesidad de sistemas de monitoreo volcánico: La falta de un sistema de monitoreo en tiempo real en 1985 impidió conocer la erupción inminente. Tras la tragedia, se implementó un sistema que monitorea actualmente 25 estructuras volcánicas activas, proporcionando información en tiempo real a autoridades y la población.
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Importancia de información oportuna y veraz: Más de 25 mil personas perdieron la vida debido a la desinformación en Armero. Desde entonces, se ha trabajado en fortalecer los sistemas de monitoreo y difundir información constante sobre la amenaza volcánica a través de boletines y canales oficiales.
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Consolidación de una cultura volcánica: Colombia, con su ubicación geográfica, es un país de volcanes. La tragedia de Armero resalta la importancia de que las comunidades en zonas de riesgo volcánico conozcan su entorno y estén preparadas para enfrentar posibles amenazas, consolidando así una cultura volcánica en el país.
Este aniversario es un recordatorio de la importancia de la gestión del riesgo volcánico y el compromiso continuo para prevenir tragedias similares en el futuro. El SGC sigue monitoreando activamente la actividad de 25 estructuras volcánicas y promoviendo la conciencia y preparación ante posibles eventos volcánicos.