Barranquilleros con paneles solares tendrán que pagar millonario impuesto
El impuesto a los paneles solares hace parte del controversial decreto de alumbrado público de Barranquilla.
El ya cuestionado decreto aprobado por el Concejo de Barranquilla que aumenta los impuestos para el alumbrado público en la ciudad para la vigencia de 2024 sigue generando polémica en la ciudad, en esta ocasión, porque también le impondrá un millonario gravamen a los ciudadanos que tengan paneles solares para autogenerar su propia energía.
"El impuesto de servicio de Alumbrado Público se determina de acuerdo con la capacidad nominal de las máquinas de generación instaladas para las personas naturales o jurídicas que autogeneren y cogeneren energía para satisfacer sus necesidades de consumo de energía eléctrica", dice la Gaceta Distrital No. 1033, en el artículo 5, numeral 3.
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En la misma figura una tabla con los siguientes indicadores: de 0-5000 KVA de generación tendrán que pagar por concepto de alumbrado público por 114,33 UVT (unidad de valor tributario); de 5001 a 50000 serán 145,97 UVT; de 50001 a 100000 corresponderá a 184,66 UVT y de 100001 en adelante, la contribución será de 299,00UVT.
La tabla no discrimina por estrato socioeconómico, así que las personas naturales, o sea, los hogares barranquilleros y las personas jurídicas, como los locales comerciales, que posean bien sea un pequeño panel solar, o un terreno de 6 hectáreas con esos sistemas para autogenerar energía, deberán pagar por concepto de alumbrado público cercano a los millones de pesos.
Y es que fórmula matemáticas es simple: el valor de UVT 2023 se ubica en 42.212 pesos, que al multiplicarse por los 114 que corresponde a la autogeneración más pequeña (42.212 x 114,33) equivalen a un valor de 4.826.097 pesos.
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Este decreto, que fue aprobado en la última sesión del Concejo Distrital de Barranquilla, generó ampolla de inmediato debido que se eliminó la contribución al alumbrado público en los estratos 1 y 2 y se le cargó a otros grupos económicos, generando con ellos un alza de hasta un 29 % en la factura del servicio de energía para las zonas residenciales y de hasta un 42 % para las comerciales.