Cinco recomendaciones para mantener la calma y evitar casos de intolerancia
Según indica la Policía Nacional, se han registrado al menos 1.800 homicidios en Colombia por casos relacionados a riñas.
Las autoridades del país lanzaron una nueva advertencia ante el aumento en los casos de intolerancia. De acuerdo con cifras recientes de la Policía Nacional, entre enero y septiembre se reportaron al menos 1.800 homicidios derivados de riñas, muchas de las cuales surgieron de situaciones cotidianas que se habría podido resolver de otra manera.
Una mirada, un empujón accidental, o incluso una risa, han desencadenado episodios de violencia con desenlaces fatales.
De acuerdo con expertos sociólogos y psicólogos, la crisis de intolerancia no solo refleja una profunda frustración social, sino también una urgente necesidad de fomentar la convivencia pacífica y el autocontrol dentro de la sociedad colombiana.
Los especialistas señalaron que el impacto de la pandemia de covid-19 parece haber agravado esta situación, incrementando la tensión social y exacerbando conflictos que derivan en violencia.
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Aunque bares y discotecas suelen ser señalados como espacios donde estos conflictos surgen, las estadísticas indican que la mayoría de los casos fatales se originan en el hogar.
En el caso de Bogotá, la Secretaría de Seguridad indicó que 110 de estos homicidios han ocurrido en circunstancias donde el alcohol actúa como 'detonante', incrementando las situaciones de violencia intrafamiliar, feminicidios y agresiones entre familiares y vecinos.
Luis Barragán, sociólogo de la Universidad Manuela Beltrán, precisó que la intolerancia que vive Colombia es el reflejo de la incapacidad para manejar conflictos cotidianos de manera pacífica.
"Este fenómeno no es exclusivo de una clase social, o un grupo en particular. Se trata de un problema generalizado que refleja una sociedad con una baja tolerancia hacia los errores y las diferencias de pensamiento", dijo el experto.
Agregó que es urgente crear políticas efectivas que le permitan a los ciudadanos poder resolver sus diferencias de forma civilizada y sin que ello termine en tragedias.
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Cinco recomendaciones
Ante el aumento de los casos de intolerancia, el especialista entregó cinco recomendaciones que podrían contribuir a que las personas mantengan la calma y se reduzcan los actos de intolerancia tanto entornos familiares como laborales:
- Aceptar la imperfección humana: Reconocer que todos somos susceptibles de cometer errores es fundamental para reducir la intensidad de los conflictos. La empatía y la aceptación de la naturaleza imperfecta de los demás ayudan a enfrentar los problemas con mayor compasión.
- Manejar el conflicto de forma activa: Evitar el conflicto puede llevar a una acumulación de resentimientos que luego pueden explotar de forma violenta. En lugar de ignorar los problemas, se debe fomentar el diálogo abierto y respetuoso como una herramienta para buscar soluciones pacíficas.
- Valorar la diversidad de ideas: Las diferencias de pensamiento enriquecen el tejido social y no deben ser vistas como una amenaza. Aprender a escuchar y respetar puntos de vista opuestos, ayuda a reducir las tensiones y fomenta el entendimiento mutuo.
- Dialogar sin caer en la polémica: Es posible discutir temas difíciles sin recurrir a la confrontación. Escuchar sin interrumpir y mantener una disposición abierta al diálogo permite que las conversaciones, incluso en temas controversiales, se desarrollen de manera constructiva.
- Evitar actitudes defensivas: Adoptar una postura defensiva en los conflictos obstaculiza la resolución pacífica. Mantener una actitud receptiva ayuda a que el otro se sienta escuchado y respetado, promoviendo un ambiente donde el diálogo puede ser efectivo.
Otros expertos aseguran que los ciudadanos deben contribuir a construir una sociedad menos violenta y más inclusiva por medio de prácticas que promuevan la tolerancia, en un país como Colombia en donde anualmente se pierden más de 2.000 vidas por situaciones que pudieron haberse evitado.