Ciudadanos que estaban en la industria del calzado en Bucaramanga ahora son vendedores informales
La Asociación de Industriales del Calzado y Similares presentó un complejo panorama de informalidad en la ciudad desde 2017 a la fecha.
600 fábricas de calzado y marroquinería han cerrado sus puertas entre el 2017 y lo corrido del 2018 por la crisis económica que atraviesa el sector en Bucaramanga.
A raíz de la situación, los trabajadores, que antes eran soladores, cortadores o se dedicaban a elaborar los pares de zapatos, hoy están ejerciendo como vendedores informales y mototaxistas. Así lo aseguró Wilson Gamboa, presidente de la Asoinducals.
"Para nadie es un secreto que el 2017 fue bastante difícil para la industria del calzado. Al terminar la temporada de 2017 hubo una parálisis del sector del calzado, a hoy superan las 25 mil personas que se dedicaban al calzado que no han podido retomar sus labores, debido a que el aparato productivo de la industria no se ha podido engranar en forma total”, dijo Gamboa.
“En el paseo del comercio de Bucaramanga no cabe un ambulante más, no le caben las motos haciendo mototaxismo; las personas que se dedicaban al calzado, allí están, en el paseo del centro de Bucaramanga vendiendo tintos y están en el transporte informal", agregó Gamboa.
El presidente de Asoinducals dijo que el paseo del comercio en el centro de ciudad es el lugar en donde algunos de los 25 mil ciudadanos que cambiaron de empleo ahora venden sus productos bajo el trabajo informal. De acuerdo con su denuncia, máss de 25 mil ciudadanos que antes se dedicaban a la Industria del Calzado en Bucaramanga, ahora son vendedores informales de empanadas, medias, forros de celular y mototaxistas.
El presidente de Asoinducals espera que el 2018 sea un año diferente para este gremio, puesto que en los últimos dos años el desempleo ha ido aumentando en este sector, lo que ha generado que el calzado ya no sea el mercado principal de los santandereanos.