Colombia exhibió la bandera más grande del país
El municipio de El Colegio, Cundinamarca confeccionó una bandera de 367 metros de largo por tres de ancho.
El municipio de El Colegio, Cundinamarca, celebró sus 367 años de fundación confeccionando la bandera más grande de Colombia, el inmenso telar tiene 367 metros de largo en honor a la edad del pueblo y tres metros de ancho.
El Colegio (popularmente conocido como Mesitas del Colegio) es un municipio de unos 23.000 habitantes ubicado a una hora y media de Bogotá, de clima templado y calles largas, su economía se basa en el turismo, el comercio y la agricultura. Es conocido por sus balnearios y su herencia arqueológica, allí se encuentran piezas rupestres de las tribus Panches y Pijaos.
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La idea era simple y retadora a la vez, el alcalde Andrés Guerrero propuso que de forma voluntaria cada quien aportara un retazo de tela para confeccionar la bandera, de manera que al final de la maratónica jornada de tan sólo 15 días quedara una sencilla pero muy cierta moraleja: “la unión hace que las grandes cosas sean posibles”.
Los retazos tenían un costo de $2.000, habían personas que compraban 10 pedazos o más, o familias humildes que aportaban con un solo pedazo, no importaba, cualquier colaboración fue bien recibida.
Detrás de cada retazo reposa el nombre de quién realizó su aporte, habitantes del pueblo, campesinos, comerciantes, familias, empresas, hoteles y demás hicieron su respectivo aporte, fueron más de 5.200 pedazos de tela que unidos le dieron la vuelta a la plaza central y ocuparon unas 15 cuadras de las soleadas calles del pueblo durante la mañana del domingo 20 de septiembre.
El proceso de planeación, compra, confección y elaboración se realizó en tan sólo 15 días, con modistas de tradición y profesión que trabajaron a toda marcha para lograr la curiosa hazaña. Para cargar la gigantesca bandera fueron necesarias más de noventa personas, entre policías, soldados, comerciantes, campesinos, hoteleros y sociedad civil. Finalmente, cada quién aportó un poco a la causa.
“Muy bueno porque se celebra el día de sus cumpleaños como debe ser, y hasta los más catanos podemos participar, yo compré 10 pedazos, hay que aportarte al municipio y tener sentido de pertenencia” comentó Moises Clavijo, un señor de 82 años delgado y de ojos claros que se cubría del sol con un viejo sombrero.
Fue un evento encabezado y acompañado por la banda marcial del municipio como es propio y tradicional en cualquier municipio de Colombia, la gente dejó ver su alegría en medio de la pandemia y la depresión económica propia de un municipio que tuvo que cerrar al turismo durante varios meses. Finalmente, la gigantesca bandera de alguna manera les devolvió la esperanza.
La exhibición desde la casa de la cultura hasta la plaza central duro unas tres horas y finalizó con una misa, los comerciantes y habitantes en general confían en que la proeza de alguna manera reactive la economía. “Lo más importante es que lleguen nuestros turistas, con las medidas de bioseguridad, pero que vengan para poder salir adelante todos”, dijo Sonia Rojas, comerciante del pueblo.