Comunidades afro e indígenas de Juradó (Chocó), en la mira de grupos armados ilegales
La Defensoría del Pueblo advirtió sobre varios hechos que tiene en riesgo a estas comunidades.
La Defensoría del Pueblo instó a a proteger a las comunidades afro e indígenas de Juradó (Chocó), ante la presencia y amenazas del grupo armado ilegal Autodefensas Gaitanistas en esa zona.
Según el organismo, en este municipio chocoano existe un riesgo inminente de desplazamientos masivos después de varios casos ocurridos el pasado domingo 19 de agosto, cuando unos 20 indígenas del resguardo Santa Marta de Curiche, del corregimiento Guarín, fueron retenidos y maltratados durante varias horas.
Ese mismo día, señaló la Defensoría del Pueblo, hombres armados llegaron a una finca, maltrataron a los trabajadores y se robaron varios enseres. En la comunidad de Santamarta de Curiche, informó la institución de derechos humanos, retuvieron y maltrataron a tres indígenas. En esta zona hay confinamiento de al menos 300 familias. A esto se suma que el pasado 4 de julio unas 40 personas fueron incomunicadas, retenidas y amenazadas en el corregimiento de Patajoná.
Confinamiento
Alrededor de 3.700 indígenas han sido forzados a confinarse por los enfrentamientos entre narcotraficantes del Clan del Golfo y la guerrilla del ELN. Desde principios de agosto, los combates que tienen lugar en los municipios de Riosucio, Carmen del Darién y Bojayá, departamento de Chocó, "han causado el confinamiento de al menos 3.682 indígenas (751 familias)" de 14 comunidades, indicó la oficina local de asuntos humanitarios de la ONU.
Los pobladores se han visto obligados a no salir de sus territorios y sufren "desabastecimiento de alimentos", debido en gran parte a la presencia de los grupos armados, las amenazas a los líderes y los campos minados. Esta situación podría generar un "riesgo latente de desplazamiento de estas comunidades" rurales hacia las cabeceras municipales, subrayó la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha).
En la selvática región del Chocó opera el Ejército de Liberación Nacional (ELN), última guerrilla reconocida en Colombia, con cerca de 1.500 hombres, que recrudeció sus acciones tras el fin de los diálogos con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos el primero de agosto. Asimismo, actúa el Clan del Golfo, la mayor banda narcotraficante del país, compuesta por remanentes paramilitares. "Por la intensidad de los hechos, las comunidades afectadas presentan una fuerte necesidad de atención médica y psicosocial", subrayó el organismo internacional.