Coronel Claudia Cruz narra el drama de Machuca, 20 años después
Quien fuera teniente en ese entonces recordó los momentos dolorosos en medio de las labores de rescate.
Han pasado 20 años desde que en la madrugada del 18 de octubre de 1998 habitantes de Machuca, en Antioquia, vieron como una bola de fuego consumió viviendas en las que estaban familiares, amigos y vecinos.
Más de 80 personas murieron quemadas luego de que el ELN volara el oleoducto central del país Cusiana-Coveñas y las llamas alcanzaran al corregimiento del nordeste antioqueño.
Claudia Cruz, coronel del Ejército, recordó la madrugada en la que atendió la emergencia y a los heridos en una de las tragedias más dolorosas en la historia de Colombia.
“Yo estaba vinculada a la décimo cuarta brigada del Ejército, era la jefe del establecimiento de sanidad y la única médico a disposición de la brigada en ese momento. Nos informaron en la madrugada que había un atentado contra el oleoducto en Segovia y que necesitábamos provisiones para atender a los quemados”, rememoró.
Sobre el evento, cuando era teniente, contó que llegó a Machuca cerca de las 5:30 de la mañana pero que nunca se imaginó con lo que se iba a encontrar; más de 30 personas quemadas, muchos niños, casi 90 muertos y tristeza infinita.
“Comenzamos con la atención y estabilización de los pacientes. Muchos fueron remitidos a Medellín para ser atendidos en hospitales de alta complejidad”.
¿Cómo fue el atentado?
Los miembros del ELN no previeron que cerca de la infraestructura petrolera que afectaron pasaba el río Pocuné. El combustible prendido se desplazó a través del afluente e inició el incendio de todo lo que lo rodeaba. Ardió el barrio Pueblo Nuevo.
“Nosotros no tuvimos la oportunidad de llegar hasta las casas que se incendiaron, estábamos en una parte alejada. Pero la descripción de las personas es que una bola de fuego bajó por el río y arrasó con todas las casas”.
La uniformada manifestó que lo primero que le llega a su cabeza cuando piensa en Machuca es la cantidad de niños quedamos. Las familias quedaron separadas tras la muerte de varios de sus integrantes.
“Nunca debió haber pasado ni se puede repetir (…) el impacto fue grandísimo porque había muchísimos niños quemados que estaban separados de sus familias. No se podía establecer quién era quien, eran muy pequeños, de entre dos o tres años”, recordó.
Claudia Cruz, coronel del Ejército, habló de la masacre en Machuca