Corte Suprema afirma que la deslealtad con la empresa es justa causa de despido
La Corte dice que no solo puede atentar contra los intereses de la misma compañía, sino contra los trabajadores.
La deslealtad hacia la empresa en la que labora el trabajador es una justa causa de despido, porque no solo puede atentar contra los intereses de la misma compañía, sino también contra los intereses de los otros trabajadores.
Así lo concluyó la sala laboral de la Corte Suprema de Justicia, al estudiar el caso de un gerente de una empresa de empaques que estaba encargado de aumentar las ventas de la compañía.
El trabajador fue despedido después de laborar 35 años con la empresa, porque decidió vender a los clientes unos bonos Sodexo para que entrarán a un partido de fútbol, sin tener en cuenta que esos beneficios eran destinados exclusivamente a sus compañeros.
La historia indica que para poder entregar esos bonos, el gerente decidió ordenarle a sus trabajadores firmar una planilla para demostrar que supuestamente ellos si habían recibido el bono, cuando en realidad nunca lo recibieron.
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La Corte concluyó en ese caso que el trabajador incurrió en un acto inmoral sobre el desempeño de sus labores, “por haber puesto en práctica una estrategia en función de aumentar las ventas”.
“Disponer de unos bonos asignados en beneficio exclusivo de un grupo de trabajadores, con la excusa de alcanzar las metas impuestas, no solo generó un detrimento de los derechos de sus colaboradores, sino, además, que sus aspiraciones de lograr un mejor ingreso pudieran repercutir en el rendimiento de los mismos”, dijo la Corte.
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El alto tribunal estudió ese caso porque el trabajador había demandado a la empresa. Él pedía el reintegro a sus labores con una indemnización de más de 677 millones de pesos por el despido y los días que dejó de trabajar.
Sin embargo, la corte fallo a favor de la empresa y no del trabajador. “La justificación del comportamiento en la búsqueda del aumento de ingresos para la compañía, en nada desvanece lo deleznable del mecanismo escogido para ese supuesto propósito. Ni más ni menos, se trató de pasar por encima del derecho de sus compañeros de trabajo a obtener unos beneficios, que la empleadora había destinado a ese fin específico”, sostuvo.