Cuatro lugares de terror cerca de Bogotá para visitar durante el Halloween
Algunos municipios cercanos a Bogotá cuentan con lugares en los que han sucedido diferentes fenómenos paranormales.
Se avecina una de las épocas más esperadas por muchas personas en Colombia: el Halloween. En ella, los niños, e incluso varios adultos, salen cada 31 de octubre a las calles para pedir dulces y celebrar en torno a los disfraces que adornan la noche.
Durante esta época, es habitual que hayan historias de terror para acompañar la celebración. Algunas de ellas, giran alrededor de ciertos lugares que guardan mucho misterio por diferentes fenómenos paranormales que hay o ha habido en cada una de sus instalaciones.
En el caso de Bogotá, hay sitios que son considerados como 'embrujados' al estar abandonados por mucho tiempo, por lo que se cree que allí viven fantasmas, espíritus y otras entidades del más allá que son comunes durante la celebración del Halloween.
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Sin embargo, la capital de Colombia no es el único lugar que cuenta con esta clase de lugares, pues hay otros que están ubicados en municipios cercanos y que solamente los más valientes se atreven a visitar para desafiar sus miedos sin importar los cuartos oscuros o las instalaciones en ruinas.
Por tal motivo, en La FM repasamos los cuatro lugares cercanos a Bogotá y que causan terror por las historias y el misterio que los rodea.
Pueblo fantasma en La Calera
La Calera es un municipio que queda a 16 kilómetros de Bogotá y al que se puede llegar en menos de una hora por transporte público. En sus cercanías, queda 'La Siberia', un lugar que antes funcionaba como una planta cementera, pero que tuvo que cesar para siempre sus operaciones en junio de 1988 por la recesión económica que se vivía en esa época.
Su constante abandono lo llevó a ser considerado como un "pueblo fantasma", pues también han surgido historias relacionadas a la aparición de fenómenos extraños como apariciones del más allá, ruidos inexplicables y objetos que se mueven por sí solos.
El Salto del Tequendama
Otro lugar por excelencia que guarda muchas historias de terror es el Salto de Tequendama. Este queda a 30 kilómetros al sur de Bogotá y se caracteriza por la majestuosa caída de las aguas del río Bogotá, las cuales se pueden apreciar desde sus miradores.
Pese a ello, este sitio también alberga muchas experiencias paranormales relacionadas a almas en pena y personas que se quitaron la vida tras lanzarse al vacío. Asimismo, el castillo Bochica, aledaño al Salto del Tequendama, también cayó en abandono, por lo que se cree que hay fantasmas rondando sus instalaciones.
El manicomio abandonado en Sibaté
A 27 kilómetros al sur de Bogotá se encuentra el municipio de Sibaté. Este cuenta con el hospital psiquiátrico Julio Manrique, el cual tuvo que ser cerrado en 2008, entre otros, por fallas en su infraestructura a pesar de ser uno de los puntos de atención más importantes para pacientes con problemas de salud mental.
Tras quedar en abandono, se convirtió en un sitio de interés para muchos fanáticos de los fenómenos paranormales, quienes aseguran que se siente una energía pesada a raíz de los rumores de fantasmas y apariciones que han surgido en sus instalaciones.
Peña de Juaica
La peña de Juaica está cerca al municipio de Tabio, a 31 kilómetros al norte de Bogotá. Este lugar ha sido catalogado como "misterioso" por la gran cantidad de fenómenos paranormales que se han presentado año tras años.
De hecho, en la década de los años 90 reportaron la presencia de Ovnis cerca a este sitio, lo que lo convirtió en una atracción turística para los amantes de lo paranormal, ya que también consideran que allí se pueden escuchar susurros y ver sombras. Todas estas circunstancias llevaron a que la peña fuera bautizada como el "portal de Juaica".