Cuatro municipios de Norte de Santander en alerta por amenazas a líderes sociales
Representantes de la ONU en Colombia manifestaron que es urgente la atención del Gobierno.
Luego de la visita de la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, a la zona del Catatumbo para evaluar la situación actual de defensores de derechos humanos y líderes sociales, La Defensoría del Pueblo, La ONU, La Fiscalía y el Ministerio de Justicia concretaron un cronograma de actividades para brindar protección a estas personas.
Alberto Brunori, representante de la Organización de Naciones Unidas en Colombia, aseguró que en Norte de Santander hay 4 municipios en alerta roja por amenazas a líderes sociales, campesinos e indígenas.
Afirmó que se quiere junto a las autoridades locales y nacionales, incrementar la presencia institucional en los territorios, con el fin de garantizar la vida de estas personas.
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Los municipios de Hacarí, San Calixto, El Tarra y Teorama son las zonas donde mayor riesgo corren los líderes sociales, donde ya se presentó la muerte de Wilson Pérez Ascanio, de 34 años de edad y participante del movimiento comunal del municipio de Hacarí, y donde se escucharon los testimonios de estas personas que se encuentran amenazadas.
"Hemos escuchado a los líderes sociales en el Catatumbo y es desgarrador conocer sus historias, vemos que es necesario que se garantice la presencia de la institución en territorios donde las amenazas a líderes son permanentes", expresó Brunori.
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El Representante de la Organización de Naciones Unidas en Colombia indicó que se reforzará la capacidad de atención en la sede de la Onu en Cúcuta, con el fin de brindar protección a estos líderes sociales.
Entre tanto el vicedefensor del Pueblo, Jorge Enrrique Calero, aseguró que ante las alertas emitidas en el Catatumbo se conformará una comisión intersectorial para dar respuesta inmediata a escenarios de riesgo que líderes sociales, campesinos e indígenas denuncien.
Asimismo La Defensoría de Pueblo alertó de más de 400 amenazas a líderes sociales, indígenas y campesinos en Norte de Santander, los cuales quieren ser atendidos por las autoridades.