Cultivos podrían sufrir afectaciones por bajas temperaturas: hay alerta en 145 municipios
Departamentos como Boyacá, Cundinamarca y Nariño presentarán afectaciones por las bajas temperaturas en Colombia.
El Ideam emitió una alerta naranja por probables descensos significativos de la temperatura en zonas del altiplano, ubicadas entre los 2.500 y 2.900 metros sobre el nivel del mar, durante las madrugadas. Esta situación afecta a 145 municipios, con los departamentos de Boyacá (50), Cundinamarca (40) y Nariño (33) siendo los más impactados.
Según la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, estas bajas temperaturas son consecuencia de la escasez de lluvias y la poca nubosidad, lo que incrementa la acción de fuertes vientos y facilita el enfriamiento nocturno.
"Estas condiciones están afectando gravemente los cultivos, especialmente en el altiplano cundiboyacense, donde las heladas pueden causar la pérdida total de las siembras", explicó la funcionaria.
En esta época, cultivos como papa, cebolla, maíz y hortalizas son los más vulnerables a las heladas, ya que las temperaturas extremas dañan los tejidos de las plantas, reduciendo su producción y calidad.
Le puede interesar: Estudio revela que más del 87% de empresas dispuestas a contratar adultos mayores
Las autoridades locales también advirtieron sobre impactos económicos significativos para los agricultores, quienes dependen en gran medida de estas cosechas.
La directora del Ideam, Gisleany Echeverry, indicó que enero es históricamente un mes de baja precipitación, lo que favorece el desarrollo de estas condiciones extremas.
“Las alertas deben ser tomadas con seriedad, ya que este es un periodo crítico para los cultivos en el altiplano. Aunque no hay una consolidación oficial de fenómenos como La Niña, la variabilidad climática puede influir en la prolongación de estas condiciones”, señaló Echeverry.
Vea también: Los riesgos ocultos de la nota interpretativa del TLC con EE. UU. ¿Cómo afectará a Colombia?
El Ideam recomendó a los agricultores implementar medidas preventivas como riego nocturno, cubrimiento de cultivos y monitoreo constante de las temperaturas para mitigar los daños. Además, las autoridades locales trabajan en estrategias de asistencia para los productores más afectados.
En febrero se espera un leve aumento en las lluvias en algunas regiones, pero esto no garantizará la recuperación inmediata de las condiciones climáticas. Las instituciones reiteraron su compromiso de actualizar continuamente la información meteorológica para que las comunidades puedan tomar decisiones informadas.
Finalmente, indicaron que las bajas temperaturas y sus consecuencias reafirman la necesidad de estrategias de adaptación al cambio climático, que incluyan medidas agrícolas más resilientes y una mayor capacidad de respuesta ante fenómenos extremos.