Decreto de dosis mínima, ¿violatorio de prácticas ancestrales de indígenas?
El líder indígena del Amazonas denuncia abuso de autoridad y "poco entendimiento" con rituales aborígenes.
Luis Alberto Fiagama Suárez, uno de los líderes indígenas del Amazonas de la comunidad Uitoto del Caquetá, denunció un posible abuso de autoridad y "poco entendimiento" con las prácticas ancestrales, tras el decreto de la dosis mínima que estableció el gobierno del presidente Iván Duque.
Advirtió que el Ejército y la misma Policía "no saben el porqué ni para qué" utilizan ellos el 'ambil' (pasta negra hecha a base de tabaco), la coca o la marihuana.
En diálogo con RCN Radio, sostuvo que "el decreto de la dosis mínima no está calculado para las cuestiones tradicionales de uso espiritual".
(En contexto: Iván Duque firmó decreto para confiscar cualquier tipo de dosis de droga)
"El decreto no tiene pedagogía en los diferentes escenarios. A veces el Ejército y la Policía lo mal interpretan; para ellos el estupefaciente puede ser el 'ambil' la coca o marihuana", sostuvo Fiagama.
El líder nativo, quien masca hojas de coca y con un palillo unta algo de la pasta negra de tabaco que pasa por su boca, insiste en la necesidad de regular el tema para evitar el abuso de autoridad.
"Todo ese abuso de autoridad puede generar una confrontación porque nosotros no nos vamos a dejar quitar el 'ambil' porque hace parte de nuestra cultura, de nuestra ancestralidad", explicó.
Contó que recientemente en el río Caquetá, la Infantería de Marina intentó quitarle el 'ambil'. "Yo les dije que no estaba bien ese procedimiento porque no está calculado para las cuestiones tradicionales de uso espiritual", relató.
Fiagama aseguró que también ha tenido problemas en Bogotá, dado que, por su liderazgo en varios temas viaja mucho hacia algunas ciudades capitales.
"Hemos victo como los Policías en Bogotá cogen a nuestros jóvenes y no los respetan. Lo cogen como cualquier vicioso. Lo maltratan, lo insultan. Lo que no sabe la Policía es que los abuelos les conjuran para sus remedios y nuestros jóvenes son considerados fumadores de bazuco o expendedores de droga", indicó.
La comunidad indígena finalmente pide mayor claridad con el decreto de la dosis mínima que empezó a regir a principio de octubre.