Diana Tabares, la cocinera que enamora a miles de santandereanos con una explosión de sabores
“Mujeres, arriésguense”, el bello mensaje que da Diana Tabares a todas las colombianas para que cumplan sus sueños.
Diana Tabares es una mujer santandereana a mucho honor. Con su tono de hablar fuerte y claro deja ver sus raíces y su actitud luchadora. Es una mujer que con su talento ha logrado enamorar y encantar los paladares de miles de colombianos, ya que hace nueve años se ha dedicado tiempo completo a su sueño pastelero y gastronómico, el cual logró plasmar con su empresa llamada Moufflet.
Ella es un claro ejemplo que, con dedicación, esfuerzo y constancia, todo en la vida se puede lograr, pues muchas veces no se trata solo de talento, sino también de disciplina.
En entrevista con La FM, Diana relató cómo ha logrado cumplir su sueño, además de los retos que ha tenido que afrontar como empresaria.
“Moufflet es un emprendimiento que nace en la cocina de mi casa”
La historia de Diana en la pastelería comenzó de la forma que ella menos se imaginaba, pues, aunque siempre le gustó la cocina, al inicio no tenía ni idea cómo hacer una torta.
“Todo empezó en la universidad, estudiaba administración de empresas y nos pusieron a crear una empresa ficticia y aunque yo no sabía hacer nada de tortas, tampoco me llamó mucho la atención el tema de hacer una pastelería diferente que tuviera muchos sabores”, recordó Diana.
Luego de iniciar con su proyecto en la universidad, se fue enamorando del tema y comenzó a investigar cada día más y más, tenía claro que era necesario instruirse, por lo que inició a estudiar cursos cortos de repostería, hasta que un día se lanzó al agua haciendo sus primeros brownies en casa y así nació Moufflet. “Empecé ofreciéndoles a mis conocidos y hacía cajitas personalizadas de Brownie con mensajes.”
En el año 2014 tomó la gran decisión de dedicarse de manera completa a la empresa, por lo que se formalizó y organizó, “en el año 2014 me dediqué de manera formal y organizada, haciéndola ya como una empresa constituida, aunque yo era la única colaboradora”.
En la actualidad, Moufflet cuenta con cuatro puntos de venta y una planta de producción. “Tenemos un punto de venta en el barrio Sotomayor, otro en Cabecera en Bucaramanga; en Lebrija en el restaurante san res y el cuarto punto en la Mesa de los santos en Santander. Estamos en trabajo para la apertura de nuestro nuevo punto en Cañaveral en Floridablanca”, dijo la empresaria.
La pandemia, un tiempo de aprendizaje
Sin duda alguna la pandemia fue un tiempo muy difícil para todo el mundo y más para los empresarios, donde muchos tuvieron que despedir a todos sus empleados o en el peor de los casos cerrar sus locales. Sin embargo, una de las claves para el éxito también es la forma como cada quien se amolda a una situación y saca un provecho positivo de esta.
Para el caso de Moufflet no fue nada fácil, pues Diana no solo tenía el miedo latente de vivir por primera vez una cuarentena, sino que, además, el temor inmenso de perder su emprendimiento. “La pandemia afecta muchísimo Moufflet, en especial a finales de marzo y todo abril, fue desastroso, es decir, cero ventas. Las tortas no estaban entre la canasta familiar de las personas”, comentó.
No obstante, Diana supo también sacarle provecho a la pandemia, por lo que dedicó tiempo a organizar su empresa, cambiar su imagen e idear nuevas estrategias de marketing para que su empresa llegará lejos.
"Creo que justo en la pandemia año 2020, entre abril y octubre de ese año, fue en el tiempo donde más creció Moufflet y donde tuve tiempo de estructurarlo (…) la pandemia también me dio un tiempo obligado para sentarme a pensar sobre el negocio, eso me ayudo para analizar mucho la publicidad, mi mercadeo, para analizar también mis números, mis costos”, indicó a La FM.
Al contrario de muchas otras empresas, Moufflet no tuvo que despedir a ninguno de sus empleados y al contrario crecieron, “no despedimos ni a una persona, desde el principio estaban convencidos de que iban a hacer capaces y, por lo contrario, en pandemia empezamos siendo 7 cuando terminamos éramos 14 personas”, dijo la fundadora de Moufflet.
Diana es una mujer que está en crecimiento constante, por este motivo le gusta estudiar y aprender nuevas cosas para innovar en sus preparaciones, no solo ha estudiado temas relacionados con la gastronomía, sino que además estudió química de alimentos, esto para poder cambiarme y mejorar algunas de sus recetas y disminuir la cantidad de dulce en sus preparaciones, sin que esto afecte la calidad y sabores de los mismos.
Los retos que asumió para cumplir su sueño
Diana resalta que tuvo que asumir varios retos a la hora de poner en marcha su gran sueño. Dice que el primero de esos desafíos lo tuvo con ella misma, “los más difíciles fue creer en mí misma, saber cómo no iba a desfallecer, sino que iba a seguir, cuando se me caía una torta, cuando no llegaban clientes”.
Otros de los retos que tuvo que superar fue el desconocimiento de muchas reglas y normas de una empresa, pues cuando se abre un punto de venta llega consigo un sinfín de obligaciones, “cuando se abre un punto de venta uno tiene que cumplir con muchísimas cosas y por más que tus vayas a diferentes entidades nadie ni siquiera, la alcaldía, las cámaras de comercio te dan como un global de realmente todo lo que un emprendedor debe cubrir”, afirmó.
Cuando Diana hizo la primera apertura de su negocio se encontró con una dificultad, sin embargo, en ese momento tuvo la oportunidad perfecta para impulsarse y llenarse de fuerzas, ese motor fue su pequeña hija.
“Abriendo mi primer punto quede embarazada y lo primero que le dicen a uno es “hasta ahí llegó”, porque además era un emprendimiento donde había dos colaboradores y yo era uno, yo era todo en la empresa, la domiciliara era la que hacía las tortas (…) en un momento cuando pensé que todo podía acabarse, me miré y me prometí algo, pues muchas veces las mamás cometemos el error de decir “yo era flaca hasta que usted llegó, a mí me iba muy bien hasta que me dediqué al hogar”, entonces me propuse en que tenía que cambiar la historia para contársela a mi hija y dije le voy a decir: desde el día que tú naciste me impulse”, dijo Diana en un evento de empresarios.
“Mujeres, arriésguense”
Diana concluye dejando un gran mensaje para todas las mujeres que sueñan con tener una empresa o quieren emprender en su sueño. “Arriésguense, no van a saber si funciona, si no se arriesgan, después de que se arriesguen no paren en ningún momento”.
También resalta que hacer con las cosas con pasión y amor es la clave para cumplir todo lo que sueña el corazón. Por otra parte, es importante apoderarse del género femenino y demostrar de que estamos hechas.
“No ponernos en una posición de víctimas como mujeres, sino, por el contrario, creer que somos más fuertes, porque tenemos más motivos ¿Por qué? Porque precisamente nuestras hormonas fueron hechas para pensar de una manera diferente y tenemos que utilizar eso para nuestros emprendimientos, utilizar nuestro don de organización, de liderazgo, ese que ejercemos en las casas, también lo podemos ejercer en nuestra empresa”, resaltó la empresaria.
Ingredientes que describen el éxito de Moufflet
- Calidad de producto
- Variedades de sabores
- Constancia y amor