Gobernación de Atlántico salvó 2.600 hectáreas en Repelón: 'pasamos de ser agricultores a empresarios'
Con el programa ‘El Campo a Toda Marcha’ de la Gobernación del Atlántico y la Agencia de Desarrollo Rural se generaron 4 mil empleos en el Repelón.
La Gobernación del Atlántico y la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) se unieron en un mágico proceso de darle la mano a los pequeños agricultores y productores del sur del departamento que tenían hectáreas de tierra disponibles, pero improductivas.
La mayoría de estas tierras estaban llenas de monte y trupillo, ya que no contaban con el agua necesaria para cultivar.
En pro de atender esta necesidad, se creó el programa ‘El Campo a Toda Marcha’, con el que se construyó un esquema de gestión agroindustrial con tres grandes frentes, dando cientos de beneficios a los agricultores.
De este programa hizo parte Álex Bayuelo, productor de palma de aceite en Repelón, quién habló para La FM y mencionó que "obtuvimos un crédito a través del Banco Agrario, instalación de sistemas de riego, electrificación con su caseta de bombeo, la construcción de un reservorio para almacenamiento de agua en caso de emergencia".
Además, con estas ayudas, los agricultores pasaron de ser todos unos empresarios del campo. Esto, a través de "un crédito con una tasa de interés baja y cinco años de prórroga".
Por otro lado, se creó el Incentivo a la Capitalización Rural del Departamento del Atlántico (ICRA), con el que lograron que 30% del valor del crédito se canalizara a través del ICRA, para compensar el capital parcial de los créditos otorgados por el banco a los pequeños y medianos productores.
Según Bayuelo, la fusión entre la Gobernación, la ADR y el grupo empresarial Oleoflores, llegó al municipio de Repelón, Atlántico, "exponiendo las bondades del proyecto".
Es de destacar que para poner en marcha la asistencia técnica especializada, la Gobernación contó con Oleoflores, quien brindó un apoyo invaluable a los agricultores para impulsar los proyectos productivos de limón tahití y palma de aceite en Repelón, lo que empezó siendo un verdadero reto.
"Al principio hubo mucha resistencia. Para nosotros era un reto porque no conocíamos nada de lo que era palma de aceite y limón tahití", confesó Bayuelo, afirmando que "en la actualidad se están viendo ya los resultados, yo creo que era lo más esperado", agregó.
Y es que además de las ayudas materiales, también se beneficiaron socialmente, pues se han generado 4.000 empleos, entre directos e indirectos, proporcionando ingresos mensuales promedio de alrededor de 5 millones de pesos.
"Hemos aportado en el desarrollo económico del municipio y departamento, en su mano de obra, en el sostenimiento de nuestra familia a través de estos créditos y productos alternativos que se nos dieron en su momento", añadió.