El otro 'robo del siglo' en Colombia
Ocurrió en 1977, en la sede del Banco de la República en Pasto, de donde ladrones sacaron 82 millones de pesos de la época.
La serie de Netflix protagonizada por Marcela Benjumea, Andrés Parra y Christian Tappan ha revivido el interés por el robo la sede de Valledupar del Banco de la República, de donde ladrones 24.072 millones de pesos en octubre de 1994 (más de 161.000 millones de pesos actuales).
Este 'robo del siglo' fue el único que sufrió el Emisor en el siglo XX. El 23 de abril de 1977 los 'topos' se robaron 82,27 millones de pesos del Banco de la República de Pasto, una cifra que hoy en día equivaldría a más 22.850 millones de pesos. Los ladrones fueron llamados así, topos, porque entraron a las bóvedas por un túnel.
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Los hermanos Emiliano, Aquilino y Jesús María Cendales Campuzano fueron los cerebros del robo. Aquilino fue quien lo ideó cuando trabajaba en el Banco Popular: "Había algunos documentos que hablaban sobre la solicitud de los planos del Banco de la República, efectuada por funcionarios del Banco Popular, con el pretexto de que el Banco Popular quería hacer una bóveda similar a la del Banco de la República", contó Gustavo Ordóñez Ricaurte, entonces juez quinto de instrucción criminal, en el documental 'La bóveda: el botín de los topos' (disponible en YouTube).
Ellos montaron una cafetería y una venta de productos para agricultura y ganadería en un local que estaba separado solo de una casa y un garaje del Banco de la República. Ordóñez Ricaurte explicó que la cafetería estaba "muy mal montada, muy mal decorada" para evitar que entraran clientes.
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Los hermanos Cendales Campuzano cavaron un túnel de 3,5 metros de profundidad y unos 37,5 de largo para llegar a la bóveda y llevarse el dinero. "Había que hacerlo así para que no hubiese la posibilidad de que se sintiesen los ruidos que hacían ellos al cavar el túnel", añadió Ordóñez Ricaurte.
Duraron seis meses cavando, desactivaron las alarmas y usaron gatos hidráulicos para presionar "la caja de caudales hasta romperla y permitir el acceso a la bóveda", dice un artículo de El Tiempo publicado el 26 de abril de 1977.
Según contó el diario en ese momento, los ladrones pintaron un aviso antes de salir con el dinero: "Chanfle... no contaban con mi astucia". Sin embargo, la astucia no les funcionó, puesto que dejaron sus huellas dactilares en el sitio donde habían escrito la frase, así como en otros lugares, explicó el juez.
El coronel Bernardo Grisales Muñoz, entonces comandante de la Policía de Nariño, identificó a Samuel Chaparral Valveras y José González como los líderes del robo. Al parecer, Chaparral era uno de los cómplices de los hermanos.
Posteriormente, gracias a las huellas, las autoridades pudieron identificar a los Cendales Campuzano.