Escasez de combustible para aviones provoca crisis en varias aerolíneas de Colombia
Una falla eléctrica en la refinería de Cartagena provocó la escasez de combustible para aviones.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) denunció una alarmante escasez de combustible de aviación en Colombia, como resultado de una falla eléctrica en la Refinería de Cartagena, ocurrida el pasado 16 de agosto. Este incidente redujo en un 5% las entregas programadas del combustible Jet A1 para el mes de agosto, afectando gravemente las operaciones de las aerolíneas en el país.
En un comunicado reciente, Latam Airlines Colombia informó que los inventarios de combustible Jet A1 se agotaron en los aeropuertos de Leticia, Montería y Bucaramanga, mientras que en Bogotá los niveles se están reduciendo a un punto crítico.
Esta situación materializó la crisis de abastecimiento que la industria aérea temía, desde que Ecopetrol anunció el impacto de la avería en su capacidad de producción.
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Latam Airlines, junto con otras aerolíneas, tuvieron que activar un plan de contingencia para gestionar el consumo de combustible y proteger la continuidad de sus itinerarios. Entre las medidas adoptadas se incluyen el cargue extra de combustible en vuelos internacionales fuera de Colombia, ajustes en los procesos operacionales, y un monitoreo constante del consumo en cada aeropuerto del país.
La Iata, que representa a más de 330 aerolíneas responsables del 80% del tráfico aéreo global, expresó su gran preocupación por esta contingencia, y está colaborando con la Aerocivil, la Superintendencia de Transporte, el Ministerio de Minas y Energía, y Ecopetrol para monitorear la situación.
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Las entidades están trabajando en la definición de acciones que permitan mitigar la crisis mientras se espera la llegada de un cargamento de 100.000 barriles de combustible Jet A1 importado, que arribará al país entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre.
Santiago Álvarez, director ejecutivo de Latam Airlines Colombia, subrayó la gravedad de la situación, señalando que "garantizar el abastecimiento de combustible de aviación del país es una cuestión crítica para la estabilidad de la operación aérea en Colombia". Álvarez también hizo un llamado para evaluar medidas estructurales que incluyan la importación directa de Jet A1, el establecimiento de mecanismos claros de asignación de combustible importado, y un posible aumento en la capacidad de producción de las refinerías locales.
Finalmente, la empresa aseguró que las proyecciones iniciales de un déficit del 8% en las entregas de Jet A1 para agosto se redujeron al 5%, y que continúan las labores para minimizar cualquier impacto adicional.