“Estamos negociando con el demonio”: general Federico Mejía sobre reclutamiento y fusilamientos de menores
El general Mejía confirmó el hallazgo de fosas comunes en varios puntos del Cauca.
El general Federico Mejía, comandante de la Tercera División del Ejército Nacional, se refirió en La FM de RCN a las graves denuncias sobre reclutamiento forzado de menores, fusilamientos de jóvenes y hallazgo de fosas comunes en el Cauca. Las declaraciones del alto mando militar revelan una situación alarmante sobre las acciones de los grupos armados en esta región del país.
“El reclutamiento de menores ha aumentado de forma alarmante en el Cauca debido a la necesidad de estas estructuras de reemplazar las bajas sufridas por operaciones militares y desmovilizaciones. Buscan menores porque, según ellos, son de fácil adquisición”, explicó Mejía.
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Según el general, estos grupos someten a los menores a prácticas inhumanas. “Los fusilan si intentan escapar o si no cumplen con las normas impuestas. Estas ejecuciones se realizan frente a otros niños para sembrar terror y garantizar su sometimiento”, relató. En una de las historias más impactantes, Mejía detalló el caso de diez jóvenes que intentaron huir en una camioneta hacia Popayán, pero fueron entregados nuevamente a la guerrilla por el conductor. "Los formaron frente a sus compañeros y los fusilaron. Uno de ellos logró escapar con una herida de bala" añadió.
Mejía confirmó el hallazgo de fosas comunes en varios puntos del Cauca. En una de ellas, ubicada en el municipio de Buenos Aires, se encontraron los cuerpos de una niña de 14 años con un tiro de gracia y de otros cuatro jóvenes, todos menores de 19 años. “También tenemos información de más fosas comunes en el Patía y Argelia. Estas estructuras buscan ocultar las barbaridades que cometen en áreas de difícil acceso”, señaló.
El general destacó los esfuerzos del Ejército en el rescate de menores. “En lo que va del año, hemos logrado recuperar a 125 niños de las manos de estas estructuras, quienes luego son entregados al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar para restablecer sus derechos”, afirmó. Sin embargo, subrayó que los relatos de los niños rescatados evidencian el horror que han vivido: “Cada niño tiene una historia desgarradora. Son víctimas de un sistema que los usa, les quita su infancia y, muchas veces, su vida”.
Mejía fue enfático al cuestionar las negociaciones de paz en curso. “Las mismas estructuras que están en estas conversaciones son las que reclutan y asesinan niños. No olvidemos que estamos negociando con el demonio, con el demonio reencarnado, capaz de cualquier barbarie para mantenerse en el tiempo”, aseguró.
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El comandante también resaltó el papel de la comunidad, que empieza a rebelarse contra estas prácticas. En la operación Perseo, en el cañón del Micay, las poblaciones locales se negaron a permitir que el Ejército abandonara la zona, argumentando que es la única fuerza legítima del Estado que puede ofrecerles seguridad.
Sobre el conocimiento del presidente Gustavo Petro respecto a estas situaciones, Mejía indicó que, aunque no tiene información directa, “muy seguramente el Gobierno está al tanto”. Sin embargo, enfatizó que las acciones militares y las labores de inteligencia son fundamentales para combatir estas prácticas y exponer las atrocidades cometidas por los grupos armados.
“Esto no es nuevo, pero hoy, gracias a las redes sociales y los avances en comunicación, el país puede ver lo que estas estructuras hacen en las regiones más apartadas. Su barbarie no tiene límites”, concluyó Mejía.