Familia pide a disidencias Farc liberar a dos hermanos secuestrados desde enero

Diez meses lleva Jhonatan Moreno, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Esperanza, en Uribe, sur del Meta, exigiendo que liberen a sus dos hermanos secuestrados desde el 15 de enero de 2023, cuando hombres armados llegaron hasta la finca la Trinidad y se los llevaron con rumbo desconocido. 

El mismo líder comunal narró que todo empezó el 13 de enero en una riña, registrada en una discoteca de la zona a las 12 de la noche en la que participaban los cuatro hermanos y la cual fue denunciada ante los grupos armados que operan en la zona, quienes dos días después los buscaron en su propia finca y se los llevaron en un carro de la familia, el cual nunca apareció. 

Después de esta retención por la fuerza, el 22 de enero es decir, una semana después, soltaron a dos, entre ellos Jhonatan Moreno y Carlo Andrés Moreno y dejaron al coordinador ambiental de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Esperanza Anderson Lotero de 23 y a Miguen Ángel Rubio Moreno de 27 años, todos hermanos e hijos de la misma mamá. 

Trascendió, y de manera extraoficial, que la retención, que inicialmente habría sido para imponerles "sanciones de guerra" por la indisciplina causada en la riña en la discoteca del sector, terminó en un secuestro extorsivo, por el que ya habrían pagado 20 millones de pesos, pero que diez meses después aún están privados de la libertad y sin recibir ninguna prueba de supervivencia, dos de los cuatro hermanos.   

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También narró Jhonatan Moreno que el 17 de agosto de este año, sufrió un atentado en la vereda la Julia, del cual logró escaparse porque salió corriendo e intentó entrar a la Estación de Policía, donde le dispararon por desconocer las verdaderas intenciones que tenía al ingresar de manera sigilosa al lugar.  

Producto de este disparo que le hicieron los policías, al parecer por confundirlo con un disidente, se tuvo que trasladar para Villavicencio donde permanece desde ese momento con atención médica pero sin protección por parte de las autoridades. 

Este miércoles, la denuncia por el secuestro de sus hermanos y por el atentado del que fue víctima, según él a manos de hombres de las disidencias, volvió a la luz pública porque fue la misma ONU la que rechazó la desaparición de estas dos personas y les pidió a los grupos armados que se los llevaron, que los regresen sanos y salvos.

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Ante la denuncia de la ONU, la Policía del Meta, a través de la coronel Carolina Romero, dijo que efectivamente se trata de una situación registrada en enero de 2023, la cual está siendo investigada por el CTI y el Gaula Ariari.