Fenómeno de El Niño deja más de 40.000 hectáreas de cultivo afectadas
Productos como el lulo, la mandarina y el limón tahití han experimentado un aumento en sus precios.
El fenómeno de El Niño ha dejado una marca significativa en la agricultura colombiana, según reveló un informe preliminar presentado por las gobernaciones del país. De las 43 millones de hectáreas destinadas a la actividad agropecuaria, un 0.26% ha sufrido algún tipo de impacto.
En el Puesto de Mando Unificado (PMU) del sector agro, destinado a monitorear los efectos del fenómeno de El Niño, indicaron que son más de 40.788 hectáreas de cultivos y 72.213 hectáreas de pasturas dañadas, el informe revela un panorama que, aunque limitado en proporción, demanda atención y acción.
Lea también: Mayoría de los incendios son provocados por manos criminales: CAR
Los estragos del déficit hídrico lideran las estadísticas, afectando cerca de 35.940 hectáreas de cultivos. A esto se suman los impactos de heladas, con 2.346 hectáreas afectadas, y los incendios, que han devastado 1.075 hectáreas de tierras agrícolas.
De esta manera, departamentos como Bolívar, Sucre y Nariño aparecen como los más golpeados por estos fenómenos climáticos.
Los efectos adversos de El Niño también han impactado los precios de los alimentos, según informó el Ministerio de Agricultura. Productos como el lulo, la mandarina y el limón tahití han experimentado un aumento en sus precios.
Lea también: Impactantes imágenes: así se vivió el incendio de los cerros en horas de la noche
Por otro lado, la Central Mayorista de Corabastos informó que, para el día de hoy, cinco productos básicos de la canasta familiar han registrado un incremento en sus precios. Entre ellos se encuentran la guayaba pera, la cebolla cabezona blanca, la zanahoria, el tomate de árbol y la arracacha.
Desde el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se enfatiza en la necesidad de seguir monitoreando de cerca la situación y en la importancia del trabajo coordinado con las autoridades regionales para recopilar datos precisos y tomar medidas pertinentes.
Aunque las cifras reflejan una afectación mínima en términos porcentuales, la persistente amenaza de El Niño exige una respuesta diligente y estratégica para salvaguardar la seguridad alimentaria y la estabilidad del sector agrícola colombiano.