Gobierno debe definir reglas claras para fotomultas en vías de Colombia

Este martes 18 de diciembre el Gobierno deberá comunicar cuáles serán los sistemas de fotomulta que a partir de ahora tendrán vigencia en el país, junto a los que no tendrán autorización para seguir operando.

Dichas autorizaciones se emiten gracias a que a través de la Ley 1843 de 2017 y la resolución 000718 del 22 de marzo del 2018, se establecieran algunas reglamentaciones y se fija la fecha para determinar qué sistema de fotomultas que cumple con requerimientos de la norma para operar.

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Cabe resaltar que actualmente el Ministerio de Transporte y a la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) han recibido cerca de 342 solicitudes para autorizar los medios tecnológicos de fotodetección en vías de jurisdicción de las entidades de tránsito de diferentes municipios. 

De acuerdo con la norma, las zonas en las que se ubican estos sistemas no se pueden seleccionar de manera aleatoria, puesto que deben ser establecidas de acuerdo a resultados de estudios técnicos realizados por parte de las autoridades de tránsito, respetando los parámetros trazados por el Ministerio de Transporte. 

Actualmente existe una constante inconformidad entre los conductores que circulan por diferentes vías del país, quienes aseguran que este sistema no está debidamente señalado y por eso son amonestados con un comparendo en zonas que en teoría no debe haber una fotomulta. 

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Ante esta situación se había determinado que en las vías nacionales en donde exista un sistema de fotomulta para captar infracciones de velocidad, se debe ubicar una señal de advertencia a 500 metros de distancia. En el caso de la vías urbanas los municipios pueden determinar la distancia en la que se pondrá la señalización.

No obstante, varios conductores denuncian la presencia de sistemas de fotomultas piratas los cuales están ubicados de forma irregular y que a su vez son operados por personas que no tienen relación alguna con las autoridades de tránsito del municipio, por el que se movilizan. 

Este sistema ha generado una gran desconfianza entre los conductores, quienes consideran que el sistema posee grandes fallas al no poner en cintura a los operadores irregulares que usan estos sistemas sin respetar la norma.