Jaime Saade llegó a Colombia para pagar su condena por el asesinato de Nancy Mestre

Hasta altas horas de la noche permaneció Jaime Saade en las instalaciones de la Sijín en la capital del Atlántico, luego de ser trasladado a la ciudad en el vuelo AV9528 procedente de Bogotá. 

Al llegar al aeropuerto Ernesto Cortissoz, a las 6:18 de la tarde, y ser sacado por la zona de carga con un fuerte esquema de seguridad, fue conducido a las instalaciones de Medicina Legal para su valoración. Allí permaneció por más de una hora.

Saade está condenado a 24 años de prisión por el asesinato de Nancy Mestre ocurrido el primero de enero de 1994. 

Sin embargo, según Raúl Romero del Río, abogado de la familia Mestre, las autoridades deben reducirle el tiempo que duró detenido en Brasil y eliminarle el delito de acceso carnal violento. 

Su pena la deberá pagar en la penitenciaría El Bosque. Para el jurista, este paso es satisfactorio.

Lea mas: Crisis de orden público en Cauca: estalla carro bomba en Miranda y hostigan Corinto

“Esto se recibe con gran júbilo, en el marco de casi 30 años de la búsqueda de la justicia, por el homicidio de la joven Nancy Mestre en la década de los 90. Con la satisfacción del deber cumplido, especialmente por parte del señor Martín (padre de la víctima), quien merece todos los honores en este caso, quien efectivamente, ha recibido el apoyo de un grupo robusto de abogados de toda índole y en toda América, se puede decir de Estados Unidos y en toda Latinoamérica en Brasil”, dijo el abogado de la familia Mestre.

En las instalaciones de la Sijín Jaime Saade al parecer fue visitado por una pareja, quienes portaban alimentos, uno de ellos, se presume que era su hermano Jorge Luis, quien ha sido diputado de Amazonas en Brasil y quien se desempeña como médico en ese país.

Le puede interesar: Falsos positivos y exterminio de la UP: alias ‘Otoniel’ rindió testimonio ante la JEP

Cabe mencionar que, Saade fue capturado en 2020 en Brasil por un pedido de extradición de Colombia. 

Sin embargo, no fue avalada en la inmediatez por los altos tribunales de esa nación y quedó libre.

Pese a que sus apoderados intentaron pedir la prescripción de sus delitos, fue negado. No obstante, en 2023 fue recapturado en Brasil en cumplimiento a una circular roja de Interpol.