Juan Manuel Santos crea fundación para proteger su legado de paz
El exmandatario pretende ayudar "para que los líderes regionales construyan paz".
Juan Manuel Santos hizo historia en Colombia y a nivel internacional tras lograr firmar un acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc - una de las más violentas y antiguas de América Latina - lo que además le trajo consigo un reconocimiento a nivel mundial, el Premio Nobel de Paz 2016.
Pero, pese a ser valorado por muchos en el mundo, en Colombia la popularidad del exmandatario parecía mostrar el desagrado de una gran parte de los colombianos por su Gobierno, lo que dejó en evidencia a un país que había logrado firmar la paz pero que en su interior está completamente dividido.
En agosto de este 2018, Juan Manuel Santos entregó el cargo a su sucesor el presidente Iván Duque, del partido que terminó haciéndole oposición al Gobierno Santos. Su único pedido antes de dejar la Casa de Nariño fue: defender la paz a como dé lugar.
Y ahora, cuatro meses después, ¿La paz peligra? Una de las grandes amenazas ha sido desconocer el paradero de Hernán Darío Velásquez, alias 'El Paisa', y el de Iván Márquez, quienes abandonaron la zona de reincorporación de Miravalle.
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"Construir la paz es más difícil que conseguirla", expresó Juan Manuel Santos en entrevista con El País de España anunciando que este lunes presentará la fundación que creó para proteger su legado de paz y que se llamará Compaz.
Santos, dedicado a ser abuelo desde que dejó el cargo de presidente de la República, quiere proteger su legado de paz con esta fundación que tiene como prioridad con la experiencia que tuvo su Gobierno en resolución de conflictos, ayudar "para que los líderes regionales construyan paz", además busca la reducción de la pobreza y la reconciliación con el medioambiente.
"Colombia demostró que no hay conflicto que no se puede resolver, nadie en Colombia pensaba que lo que se hizo fuera posible. Pero se logró, con dificultades, con defectos, pero se logró", indicó Santos a este medio español.
Sin embargo, admite que se ha dado cuenta que construir la paz en Colombia es más difícil que el proceso de haberla logrado. "La construcción de la paz es más difícil que la consecución de la paz. Una cosa es silenciar los fusiles y otra cosa es construir paz. Se requiere más tiempo, más esfuerzos, modificar sentimientos, prejuicios y modificar formas de pensar".
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Destaca que hoy Colombia sea un país respetado por la comunidad internacional y valora que el principal objetivo del Gobierno de Iván Duque sea lograr la equidad. "Nosotros hicimos un gran esfuerzo y qué bueno que esté construyendo sobre lo construido", manifestó Santos.
No obstante, acepta que su gran frustración fue no haber logrado dejar una Colombia unida. "También siento una frustración porque hice un esfuerzo muy grande por unir este país. No pude. Este país está muy dividido, muy polarizado como están la mayoría de los países del mundo. La polarización paraliza, no permite la buena gobernabilidad", indicó.
Al ser cuestionado por ese medio internacional sobre cuál fue la decisión más difícil que tuvo que asumir en su Gobierno que duró ocho años, el presidente recordó cuando se llevó a cabo la operación Odiseo, en la que falleció el jefe de las Farc, Alfonso Cano.
"Tal vez una de las más difíciles fue cuando un comandante del Ejército me dijo que tenían localizado a Alfonso Cano, con quien ya de forma secreta habíamos iniciado un diálogo, y me pidió autorización para hacer un operativo y capturarlo. Yo sabía que no se iba a dejar capturar, pero esa decisión fue muy difícil porque estaba en riesgo el proceso de paz. Había puesto sobre la mesa unas reglas de juego clarísimas, que hasta que no tuviéramos acuerdos no habría cese al fuego. Respetando esas reglas de juego, autoricé esa operación", relató a El País.
El expresidente, por ahora se encuentra recuperando su hábito de escritura y espera presentar a principios de 2019 su tercer libro.