La paz se atraviesa de nuevo en elección de magistrado de la Corte Constitucional
La plenaria del Senado inició el proceso para elegir a un nuevo magistrado de la Corte Constitucional, en medio de la polémica por el nuevo fallo emitido en contra del Fast Track.
Los candidatos, ternados por la Corte Suprema, son: Diana Fajardo, Álvaro Motta y Alejandro Ramelli.
La visión que tengan sobre la implementación del acuerdo de paz y la teoría de la sustitución de la Constitución será fundamental a la hora de elegir al nuevo funcionario.
Fuentes indican que la Unidad Nacional no quiere volver a cometer el error de elegir a alguien que esté en contra de la negociación con las Farc.
El presidente de ‘la U’, Armando Benedetti, aseguró que “si no gana la señora Diana Fajardo, se acabó el proceso de paz. Si ella no gana, las Farc tendrán que irse nuevamente para el monte. Y si el señor Motta llega a ser elegido, es alguien que está apoyado por el Centro Democrático, que son los que no quieren la paz, quieren la guerra”.
En el partido Conservador hay división en torno a los candidatos que apoyan el acuerdo de paz y que respaldan la ideología de la colectividad.
El senador Efraín Cepeda dijo que “ese es el debate que se abre y que daremos después de escucharlos. La mayoría de nosotros ha hablado con los tres aspirantes de manera informal y luego le haremos la última medición fuerte del aceite a los candidatos”.
Otras voces señalan en el uribismo se inclinarían por Álvaro Motta, ya que sus tesis estarían más encaminadas a examinar muy bien las leyes que se aprueben por Fast Track.
El senador Jaime Amín dijo que “lo que espera el Centro Democrático es que quienes resulten elegidos por el Senado, como ocurrió recientemente con el doctor Bernal y Cristina Pardo, puedan llegar allí no a defender un gobierno, sino a defender la Constitución”.
La elección de los próximos magistrados de la Corte Constitucional será crucial para saber si el Gobierno sigue o no manteniendo las mayorías en el alto tribunal para sacar adelante el acuerdo hecho en La Habana con las Farc.