La toalla con sangre del papa Francisco que habría obrado un milagro en Cartagena
El papa Francisco, quien falleció a sus 88 años, estuvo en Cartagena durante su visita a Colombia en 2017.

En la madrugada de este lunes 21 de abril, desde el equipo de comunicaciones del Vaticano, en Roma, confirmó el fallecimiento del papa Francisco.
En Colombia, y específicamente desde Cartagena han reaccionado cientos de locales, lamentando la pérdida que esto representa para la Iglesia Católica.
A raíz de esto mismo, algunos ciudadanos han contado grandes momentos catalogados como milagros y que relacionan directamente al sumo pontífice.
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Una de estas personas es Lorenza Pérez, una adulta mayor que vive en el barrio San Francisco, ubicado al norte de Cartagena, y que tuvo la dicha de acoger en su vivienda al sumo pontífice en el año 2017, cuando este visitó el sector mencionado en medio de la agenda por la capital de Bolívar.
Hay que mencionar que minutos antes, el sacerdote había sufrido un pequeño accidente, su cuerpo chocó contra el cristal del papamóvil cuando realizaba un recorrido en el mismo, saludando a cientos de feligreses el carro frenó de manera brusca, lo que ocasionó una leve herida en su frente y que incluso, hinchó su ojo un par de horas después; sin embargo, el papa Francisco continuó con los planes acordados, pero cuando llegó al barrio San Francisco, Lorenza Pérez fue quien finalmente limpió la poca sangre que alcanzó a relucir:
En una conversación con Lorenza Pérez, pudimos conocer un poco más de algunos hechos que la mujer define como milagros a raíz de la misma toalla con la que curó al papa Francisco:
"La toalla para mí significa mucho porque yo pienso que ahí tengo su sangre, su sudor y para mí la toalla es muy valiosa. Esa toalla es algo para mí que yo creo que ha hecho hasta milagro. Acá ha venido una muchacha que estaba hospitalizada y y la hermana, una tía de ella vino y me dijo, "yo quiero que me prestes la toalla para para ponérsela a mi sobrina", yo le dije que no puede salir de aquí...", sostuvo.
La mujer continuó expresando que accedió a envolver la toalla con la que curaron al Papa, con otra toalla nueva, comprada exclusivamente para esto, luego realizaron una oración y la familiar de la enferma se llevó la toalla nueva para la clínica.
"Ella dice que ella arropó a su sobrina con la toalla y después vino a dar un testimonio a la parroquia de San Francisco. Que su sobrina se había sanado...usted sabe que la fe mueve montañas y cuando nosotros tenemos fe, pues puede pasar muchas cosas", pronunció Pérez.
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En un recorrido por la vivienda de la mujer, se pudo evidenciar que este hecho fue tan memorable para Lorenza Pérez que incluso enmarcó y colgó la toalla mencionada. Adicionalmente, relató a RCN Radio que este elemento se convirtió en un recuerdo memorable:
"En estos momentos me parece que estuviera aquí al frente mío cuando llegó herido, busqué la toalla lo curamos, busqué la agua oxigenada y mire qué casualidad que en el botiquín del papa no hubiera agua oxigenada. Esta era la casa donde menos iba a durar y fue donde más duró", expresó.
Lorenza, en medio de lagrimas y sentada desde la sala de su casa, recordó además que el tiempo aproximado que duró el papa Francisco fueron 15 minutos.
Su comparativa de duración más larga fue argumentada explicando que en la iglesia del barrio duró cerca de los cinco minutos.
El hoy fallecido Papa llegó inicialmente al barrio San Francisco por ser conocido históricamente como un sector de Cartagena que ha luchado contra la pobreza y la desigualdad, esta zona está ubicada entre el caño de Juan de Angola, la ciénaga de la Virgen y la vía perimetral.
Casi ocho años después, Lorenza Pérez ha expresado que confía plenamente en que Dios acoge el alma del sumo sacerdote en el cielo, igualmente indicó que sus expectativas para el nuevo papa recaen en esperar que sea un hombre amoroso, paciente y amable con las personas.