Médicos fueron agredidos a patadas y puños en clínica de Cartagena

Un nuevo ataque contra el personal médico se registró en la clínica Mega Urgencias Blas de Lezo en Cartagena, donde familiares de un falleció decidieron pegarles patadas y puños a los médicos, alegando que no hicieron nada para salvarle la vida.

Sin embargo, Álvaro Cruz, director del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE), desmintió esta afirmación y aseguró que, al fallecido, identificado como Dionicio Cervantes Franco, se le prestó toda la atención necesaria para salvaguardar su vida, pero los esfuerzos médicos no fueron suficientes. Por eso Álvaro Cruz pide que se respete la integridad física del cuerpo médico.

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“Le queremos decir a la comunidad que lo que pasó con la clínica Blas de Lezo no se tolera, el personal médico está para servir, no podemos estar agrediendo al personal de salud ni dañando los equipos. Las entidades de salud contarán con todo nuestro apoyo para evitar que se sigan presentando estos hechos”, señaló Álvaro Cruz.

Se conoció que el pasado 20 de diciembre, Dionicio salió en su moto, al parecer, su destino era su casa en el barrio Nelson Mandela, pero cuando iba a la altura del sector de La Báscula, por el barrio El Bosque, sufrió un aparatoso accidente.

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Este hombre, de 30 años, fue auxiliado y llevado hasta la mega urgencia de la Clínica Blas de Lezo, donde fue recibido por el personal médico. Pero, justo en ese momento amigos y familiares del herido arremetieron contra el personal médico exigiendo atención y que le salvaran la vida.

Ante la gravedad de su estado de salud fue ingresado hasta una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde permaneció bajo observación de especialistas y este viernes, 29 de diciembre, Dionicio falleció debido a múltiples complicaciones.

Al conocer esto, los familiares nuevamente comenzaron a agredir a los médicos y las enfermeras. Incluso arremetieron contra los computadores y otros aparatos electrónicos de la clínica, por lo que fue necesario la presencia de miembros de la Policía Metropolitana de Cartagena para que controlaran la situación.