Mujeres que eran esclavas sexuales en Cartagena vivían en sótanos: Fiscal Mario Gómez

Este fin de semana la Fiscalía, la Armada Nacional y Migración Colombia lograron desmantelar una nueva red de esclavitud sexual que operaba en Cartagena y explotaba sexualmente a 49 mujeres, de nacionalidad colombiana y venezolana.

El fiscal delegado para la Infancia y Adolescencia, Mario Gómez, ofreció detalles de cómo operaba esta red que se aprovechaba de la situación de vulnerabilidad de las mujeres para engañarlas a cambio de fuertes sumas de dinero para luego esclavizarlas sexualmente.

Las autoridades allanaron tres establecimientos, ubicados en la Bomba del Amparo, donde las mujeres eran sometidas a explotación sexual y a tratos degradantes a diario.

"En el operativo pudimos detectar que las mujeres eran obligadas a mantener jornadas sexuales con clientes nacionales y extranjeros. Con su cuerpo, pagaban la alimentación y alojamiento que recibían de estos proxenetas", afirmó el fiscal Gómez.

Confirmó que en el operativo lograron ser rescatadas 49 mujeres, 23 de ellas indocumentadas y de nacionalidad venezolana. "A las mujeres las traían de Venezuela aprovechándose de la situación de dificultad que hay en el vecino país, prometiéndoles sumas de dinero grandes que luego no les entregaban.

En los libros de contabilidad que fueron hallados en los establecimientos aparecían las deudas que estas mujeres tenían con los proxenetas, los cuales las obligaban a comercializar su cuerpo para que pagaran deudas que comprendían alimentación y alojamiento.

A las mujeres les retenían sus documentos y las sometían a tratos degradantes. Por ejemplo, se constató que "los inmuebles tenían una conexión entre sí. Arriba funcionaban como discotecas y abajo en los sótanos era donde se perpetraban los delitos".

Las mujeres no podían ver la luz del día, eran obligadas a permanecer en esos sótanos y sólo se intercambiaban de establecimiento a establecimiento por medio de estos sótanos. "Las mantenían en hospedajes ubicados en sótanos y precarias condiciones, les proveía una alimentación inadecuada, les retenían cédulas y pasaportes para tener control sobre sus movimientos".