"Pasé 14 horas esposado de manos, pies y cintura": colombiano deportado de EE. UU.
El colombiano contó que su deportación se dio tras una detención relacionada con un problema personal.

John Chacón, un colombiano que fue deportado de Estados Unidos en agosto de 2024 tras pasar cinco años en ese país, denunció en La FM de RCN las duras condiciones que enfrentó durante su repatriación y la falta de respaldo del consulado colombiano. Según su relato, estuvo encadenado durante 14 horas en el vuelo de regreso a Bogotá y aseguró que esta situación es común en los procesos de deportación.
"Llegué a mi país en chanclas, con una camiseta y un pantalón de pijama. Fue una experiencia muy desagradable", afirmó Chacón, quien explicó que los migrantes suelen vivir un "drama difícil" al ser expulsados.
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El colombiano contó que su deportación se dio tras una detención relacionada con un problema personal. Aunque fue liberado tras 33 días en prisión, agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) lo esperaban afuera, lo que derivó en otros 87 días en un centro de detención antes de ser deportado.
Sobre el uso de esposas y cadenas durante los traslados, Chacón señaló que en muchos casos las autoridades toman estas medidas por seguridad. "Algunos deportados son delincuentes, y esas precauciones son necesarias", explicó. Sin embargo, criticó el trato generalizado que reciben los repatriados.
El exmigrante también denunció que cada semana llegan al país vuelos con hasta 200 colombianos deportados, pese a que el Gobierno presenta algunos casos recientes como situaciones excepcionales. "No entiendo por qué tanto alboroto con devolvernos la dignidad cuando esto es un proceso que pasa todo el tiempo", indicó.
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"Pasé 14 horas esposado de manos, pies y cintura": colombiano deportado de EE. UU.
Ahora, en Bogotá, Chacón enfrenta las dificultades de reinsertarse laboralmente. "Enviaba dos millones de pesos mensuales para la manutención de mis hijos y sus estudios universitarios. Ahora no me gano ni el salario mínimo", confesó. Agregó que la deportación fracturó su núcleo familiar y que, a pesar de su deseo de migrar nuevamente, no considera regresar a Estados Unidos por el riesgo de una sanción federal. "Me gustaría ir a España, pero no tengo contactos", concluyó.