¿Por qué no es tan bueno pedirle un ‘favorcito’ a un guarda de seguridad?
Esos pequeños favores pueden salir costosos a toda una comunidad.
Si hay algo que puede resultar común en cualquier conjunto residencial, centro educativo y hasta hospital es pedirle por diferentes motivos una “ayudita” a un guarda de seguridad.
Esa situación, que amigablemente puede ser atendida por el celador, puede resultar no ser tan favorable para el lugar que se está custodiando.
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Al respecto, las Empresas Colombianas de Seguridad (Ecos), gremio que agrupa a la mayoría de las compañías de seguridad privada, indicó que esas peticiones que muchas veces hacen algunos ciudadanos a los guardas pueden salirles caros a toda una comunidad.
Al pedirle a un celador algún tipo de colaboración –por sencilla que parezca– se puede estar llevando a romper la cadena de seguridad de los lugares que son atendidos por la seguridad privada.
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Por eso, Ecos exhortó a los custodiados a no hacer que los guardas de seguridad descuiden los puntos de vigilancia. Esto puede suceder en los casos donde se les pide colaboración con paquetes o cargando elementos a los apartamento o ascensores. En la mayoría de las ocasiones esto puede generar un descuido y dar la oportunidad al delincuente para sus fechorías.
En el mismo sentido, la agremiación indicó que es necesario entender que esos favores pedidos a los guardas aumentan los niveles de inseguridad de los lugares custodiados.
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La industria de vigilancia privada en el país está generando más de 300.000 empleos. Se espera que, para finalizar el segundo semestre de 2019, esa cifra siga en aumento.