Renuncia alto directivo de la UNGRD por escándalo de carrotanques

El subdirector de Manejo de Desastres de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Sneyder Augusto Pinilla Álvarez, presentó su renuncia al cargo este miércoles, la cual según el equipo de prensa de la entidad, fue aceptada desde presidencia. 

Lo anterior en medio de graves cuestionamientos por presuntas irregularidades en la adquisición de carrotanques para el abastecimiento de agua potable en La Guajira y otros territorios afectados por la falta del insumo vital.

Pinilla, quien anteriormente ejerció como alcalde de Sabana de Torres (Santander), ocupaba el cargo desde junio del año pasado. Su renuncia se dio luego de que la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República lo señalara como uno de los 'cerebros' detrás del escándalo por sobrecostos en la compra de los carrotanques.

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Las investigaciones de la Secretaría apunta a que el exfuncionario habría aprovechado su posición en la subdirección de la UNGRD para llevar a cabo cuestionados procedimientos en el contrato SMD-GS-CTQ192-2023 del 12 de octubre de 2023, el cual se refiere a la contratación para la adquisición de los carrotanques destinados a llevar agua a la Alta Guajira.

A la renuncia de Pinilla se suman los presuntos hechos de corrupción, como el relacionado con un nuevo programa denominado Fondos de Inversión  Colectiva, que consiste en destinar millonarios presupuestos a municipios de sexta categoría sin declaratoria de emergencia, para que las alcaldías al parecer puedan hacer uso del presupuesto a su disposición cuadro de presente una emergencia. 

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres destinó cerca de 12,811 millones de pesos para atender una emergencia en Sabana De Torres, la cual, según el contrato, debía ser resuelta en seis meses.

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Sin embargo, se reveló que este tipo de emergencias deben ser atendidas en un plazo máximo de cuatro meses, dependiendo de su gravedad. Ante esto, el alcalde del municipio indicó que los recursos fueron utilizados en el arreglo de un caño de aproximadamente seis cuadras.

No obstante, se descubrió otro contrato por un valor de 15,000 millones de pesos, entregado a través de un fondo de inversión colectiva, cuyo destino aún se desconoce. Las autoridades continúan investigando la situación para determinar la transparencia en el manejo de estos fondos.