Sergio Ceballos, alcalde de Valparaíso (Antioquia), suspendido de su cargo
Ceballos ya ha presentado un recurso de apelación ante la Procuraduría Regional de Antioquia.
Sergio Andrés Ceballos López, actual alcalde de Valparaíso, fue sancionado con suspensión e inhabilidad especial para ejercer funciones públicas por un término de cuatro meses, en un proceso disciplinario adelantando por la Procuraduría General de la Nación.
Según la investigación adelantada por el ente de control, Ceballos López fue negligente por no actuar con el cuidado debido, al vincular indirectamente a Carlos Andrés Saldarriaga López, familiar en cuarto grado de consanguinidad, con la Asociación de Entes Deportivos del Suroeste Antioqueño ASDESA.
El Ministerio Público calificó la falta del mandatario municipal, como gravísima, por no haber sido diligente, ni eficiente en el ejercicio de su cargo como alcalde.
Ante esta sanción Sergio Andrés Ceballos presentó un recurso de apelación ante la Procuraduría Regional de Antioquia.
En consecuencia, el alcalde Ceballos López continuará con sus funciones administrativas, mientras se resuelve la apelación.
Cabe destacar que este año, la Procuraduría también formuló pliego de cargos contra otro alcalde antioqueño. Se trata de Edison García Restrepo, mandatario de Barbosa, por agresiones, insultos y amenazas contra unos policías que atendían una riña en un establecimiento comercial del municipio.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 16 de julio de 2017 y quedaron grabados en un video. Como si se tratara de un caso de: “usted no sabe quién soy yo”, el alcalde de Barbosa agredió verbalmente a los patrulleros y los amenazó con “cambiarlos a todos”, valiéndose de su cargo.
Un día después, en medio de la polémica, García Restrepo reconoció que se encontraba bajo efectos del licor y ofreció disculpas públicas a los uniformados ofendidos.
Provisionalmente, la Procuraduría calificó la conducta del funcionario como grave a título de dolo porque, al parecer, “abusó de su cargo como alcalde del municipio al maltratar de manera verbal, humillante y arbitraria a los miembros de la policía que adelantaban un procedimiento policivo”.