Tras amenazas de Negro Ober, ¿Colombia debería adoptar el modelo Bukele? Inpec responde

Negro Ober lanzó la amenaza desde su celda en la cárcel Palogordo en Girón (Santander), mientras tomaba sopa y se fumaba un porro de marihuana, lo que prendió alertas, de nuevo, sobre la capacidad que tienen los delincuentes para seguir delinquiendo desde la prisión.

Después del impacto que generaron los mensajes de Martínez Guitérrez, el Inpec anunció que sería aislado y requisó su sitio de reclusión.

¿Modelo Bukele en Colombia?

Este lunes, en entrevista con La FM, el director general del Inpec, coronel Daniel Fernando Gutiérrez Rojas, confirmó que Negro Ober será trasladado de prisión y anunció la apertura de investigación contra funcionarios de la cárcel Palogordo: "Es inaudito que el director de una cárcel no sepa lo que pasa en su establecimiento", sentenció Gutiérrez Rojas.

El director general del Inpec, que ocupa el cargo desde septiembre del año pasado, también fue consultado sobre lo que opinaba de El El Salvador, donde su presidente, Nayib Bukele, implementó una megacárcel para recluir a los pandilleros, con fuertes operativos contra los Maras, en un modelo que si bien se presenta como de "mano dura", también ha sido cuestionado por supuestas negociaciones bajo cuerda con los jefes y presuntas vulneraciones de derechos humanos.

Al respecto, el coronel afirmó en La FM: "Hay que tener siempre un punto de equilibrio y aquí hemos profesado la humanización, pero no podemos permitir con esto que los delincuentes estén a sus anchas, que los delincuentes incumplan el régimen penitenciario y demás".

Según el director del Inpec, a delincuentes como el Negro Ober "tenemos que aislarlos". "Si voy a tener que visitar esos tipos y yo mismo requisar con el grupo especial, se hará. No llegar al extremo de que vamos a tenerlos sin ropa y esas cosas, pero tampoco vamos a permitir que continúen haciendo esas cosas", indicó, y añadió que se deben tomar medidas con los funciones que han cometido irregularidades en las cárceles.

"El director o el funcionario que no funcione, hay que retirarlo... Es inaudito y es supremamente ofensivo porque se han dado las instrucciones, se han dado las órdenes, y que no las cumplan es muy difícil", afirmó.

El coronel también reveló que se siente "un poco impotente" por lo que está pasando en las prisiones: "A veces uno hace el mejor esfuerzo, en seis meses hemos hecho la tarea de la mejor manera con toda la disposición, con toda la voluntad, pero vemos cómo hay funcionarios que de manera incompetente no lo hacen", concluyó.