Un nuevo corazón es una nueva vida: así es estar en una lista de espera para recibir un trasplante cardíaco
La Fundación Cardiovascular de Colombia ha realizado, hasta la fecha, 214 trasplantes en su programa de falla cardíaca y trasplante.
Cuando José Coronado -después de cuatro años en lista de espera recibió la llamada que anunciaba la llegada de su nuevo corazón, no dudó en tomar un bus y emprender su largo viaje desde su natal Cereté, Córdoba, para recibir el trasplante en Bucaramanga. “Yo veía las oportunidades muy poco remotas. Tuve momentos en los que pensé que eso no se podía dar y me desanimé muchas veces, pero gracias a Dios las cosas se dieron satisfactoriamente y hace un mes me operaron”, cuenta Coronado.
El paciente, de 54 años, padecía de una falla de causas poco claras en su antiguo corazón y presentaba dificultad para moverse, caminar o respirar. El Dr. Luis Eduardo Echeverría, cardiólogo y director del programa de falla y trasplante de corazón de la Fundación Cardiovascular de Colombia, FCV, explica que “él tenía una dilatación, que es una falla cardíaca avanzada y refractaria. Su condición era tan delicada, que el tratamiento médico no lo mejoró y en estos casos, el trasplante de corazón es la opción definitiva”.
El procedimiento con Coronado se logró luego de una maratónica labor por parte de los profesionales FCV. Se envió nuestra avioneta ambulancia para rescatar el órgano, poder traerlo a tiempo y empezar la cirugía en el momento justo. Desde que el avión aterrizó, el equipo médico tenía menos de seis horas para colocarlo, ya que el tiempo empezó a correr desde el momento en el que el corazón fue retirado de su donante para ser llevado a su nuevo cuerpo, José. “Empezamos la cirugía casi sincrónicamente cuando supimos que la avioneta aterrizó y el corazón llegó a nuestra ciudad. Este órgano, que desde su extracción se encuentra en una bolsa con hielo, debe llegar en perfectas condiciones”, recuerda El Dr. Luis Eduardo.
Según la Sociedad colombiana de cardiología y cirugía cardiovascular, en Colombia, por lo menos un millón de personas padecen de una insuficiencia cardíaca y cerca de un 5% de esta población no mejora con medicación ni tratamientos. Es entonces cuando el trasplante se convierte en la única alternativa para salvar sus vidas. En los 17 años que lleva el programa de trasplante y falla cardíaca de la FCV, se han realizado 214 intervenciones de este tipo que han salvado centenares de vidas, incluyendo ahora a José, quien expresa cuánto le cambió la vida haber recibido este procedimiento. “Después del trasplante todo ha mejorado. Ahora me gusta compartir más con mi familia, mis amistades y disfrutar de mi trabajo. Agradezco profundamente a la familia que me permitió volver a vivir con esa donación”, señala el paciente.
En este momento, José se encuentra en su proceso de rehabilitación, en donde realiza actividades aeróbicas, caminatas y otras dinámicas deportivas para su completa recuperación. “Él ya camina y viene solo a consulta; son cosas que apenas soñaba hace algunos meses antes de que pudiéramos trasplantar su corazón. Si no hubiéramos podido hacer el trasplante ahora, probablemente no hubiera podido aguantar mucho más”, agrega el cardiólogo.
El proceso para recibir un corazón
Cuando un paciente es candidato a recibir trasplante cardíaco, entra en una lista de espera nacional. Es decir, hay centenares de personas esperando también un corazón y es incierto el momento en el que aparezca un donante cuyo órgano sea compatible con el paciente agendado.
Encontrar uno no es fácil y para entregarse, este órgano vital debe cumplir con diversos requerimientos:
• El corazón debe ser donado por alguien que esté considerado clínicamente muerto, pero que permanezca con soporte vital.
• Debe estar sano, en buenas condiciones y sin ningún tipo de enfermedades o fallas.
• Es necesario que tenga compatibilidad con el tipo de sangre de quien lo recibirá para evitar o reducir las posibilidades de un rechazo por parte del cuerpo que lo recibe.
Cuando finalmente aparece un donante y tras el complejo procedimiento, la recuperación puede tardar aproximadamente tres meses y se recomienda que el paciente permanezca cerca del hospital durante este
período. Así mismo, será necesario que, de forma frecuente, se realice exámenes para controlar y verificar que no se presenten fallas o rechazo por parte del cuerpo al corazón.