Adrián Ramos y la 'Torre de Babel' en su equipo
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El delantero colombiano Adrián Ramos habla el lenguaje del gol y también es de los pocos que lo hace en español en la 'babel' granadina de Lucas Alcaraz, en la que conviven diecisiete nacionalidades diferentes de las que doce fueron las que le infligieron un lacerante 4-1 al Real Betis en la pasada jornada.
Aunque el lugar común señala que el fútbol es un lenguaje universal, el sentido también común afirma que es más fácil entrenar si se maneja el mismo idioma; y la globalización del mercado ha hecho que en Granada solo hablen español siete jugadores de los veintisiete que conforman su plantilla.
Además de Adrián Ramos, Lucas Alcaraz le habla en su mismo idioma al mexicano Guillermo Ochoa, al argentino Ezequiel Ponce, al uruguayo Gabriel Gastón Silva y a los españoles David Lombán, Héctor Ortega, Sergi Samper e Isaac Cuenca.
Gustavo Adrián Ramos Vásquez (Santander de Quilichao, 1986), autor de dos de los cuatro goles al Betis, es un trotamundos del fútbol que, a sus 31 años, llegó a Granada en el pasado mercado invernal en busca de minutos procedente del Borussia de Dortmund alemán, aunque también se apuntó que lo hizo desde el Chongqing Lifan chino.
Aunque medios alemanes señalaron que el conjunto chino había pagado doce millones de euros a los de Dortmund, finalmente Ramos llegó cedido por los alemanes y pronto ha demostrado que lo suyo es el acierto ante las redes contrarias, como demostró el pasado viernes al perforar en dos ocasiones las defendidas por Antonio Adán.
El punta colombiano de 31 años, un trotamundos del fútbol, se estrenó como goleador por partida doble en un conjunto muy necesitado que busca a toda costa la salvación, ya que se encuentra situado en penúltima situación de la clasificación con dieciséis puntos, a dos de la salvación que marca el Leganés.
Por tanto, los dos goles del delantero colombiano se antojan fundamentales para mantener vivas las esperanzas granadinistas de seguir la próxima temporada en Primera División y también hablaron a las claras de la versatilidad de Ramos ante el gol al lograr uno de cabeza y un segundo tras un rechace a un disparo de Andreas Pereira.
Formado en el América de Cali, Adrián Ramos jugó antes de viajar a Europa en el Trujillanos de Venezuela y en el Independiente de Santa Fe; y su primer equipo en Alemania fue el Hertha de Berlín, donde estuvo cinco campañas, mientras que en el Borussia Dortmund llevaba desde el año 2014.
Internacional absoluto con Colombia, con la que disputó la Copa América 2011 de Argentina y el Mundial 2014 de Brasil, llegó a Granada con la promesa de aportar su experiencia internacional y su olfato goleador, aunque han tenido que pasar varias jornadas para su estreno ante las redes contrarias.
Y lo hizo el día en el que su equipo hizo historia al alinear de salida a futbolistas de once nacionalidades diferentes: un mexicano (Ochoa), un francés (Foulquier), un camerunés (Hongla), un islandés (Ingason), un uruguayo (Gastón Silva), un español (Héctor), un nigeriano (Uche), un ghanés (Wakaso), un brasileño (Andreas Pereira), un marroquí (Carcela-González) y un colombiano (Adrián Ramos); doce con el internacional griego Panagiotis Giorgios Kone.
Las peculiarides del Granada, presidido por el chino John Jiang, quien lo adquirió este año al italiano Gino Pozzo, han hecho que recalen en esta ciudad numerosos jugadores cedidos en una política de fichajes que, pese al axioma de que 'fútbol es fútbol' (Vujadin Boskov), multiplica las dificultades de la labor del entrenador.
Y es que, aunque un pase al hueco sea lo mismo en francés que en griego, no es lo mismo pedirla al pie en el mismo idioma. Y Adrián Ramos solo puede hacerlo en español a seis compañeros del Granada y, en la delantera, sólo al argentino Ezequiel Ponce, cedido por el Roma.
Con información de EFE.