Brasil, en vilo por el pie de Neymar
La intervención será en Belo Horizonte, una próspera ciudad de la región sudeste, donde tiene su base el médico de la Seleçao, Rodrigo Lasmar.
Después de arrasar en las eliminatorias sudamericanas y con su estrella convertida por el PSG en el fichaje más caro de la historia, a Brasil le aguardaba un camino recto hacia la redención en el Mundial de Rusia. Hasta que todo se torció con el pie de Neymar.
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Ahora todo el país aguanta la respiración hasta que el delantero sea operado este sábado de la fractura que sufre en el quinto metatarsiano del pie derecho.
Buscando privacidad, Neymar podría desembarcar directamente este viernes en el helipuerto del hospital, según apunta la prensa local, plagada de conjeturas sobre los movimientos del ídolo.
Aunque desde que aterrizó el jueves temprano en Rio, los brasileños han tenido que conformarse con las pocas imágenes captadas por los sorprendidos pasajeros que viajaron con él desde París, y vieron cómo desembarcaba en silla de ruedas, protegido por una gorra y unas gafas negras.
Desde allí, 'Ney' habría tomado su jet privado rumbo a su lujosa villa en el litoral de Rio.
Y mientras el 'crack' descansa, en el hospital Mater Dei de Belo Horizonte no hay tiempo que perder. Todo debe estar listo para la intervención programada a las 09H00 (12H00 GMT) del sábado, incluyendo el ala reservada para el jugador y sus acompañantes, así como la estricta política de privacidad que deberán seguir los empleados para evitar la filtración de imágenes, informó GloboEsporte.
Calculadora
Lo que pase después es otra de las incógnitas de esta semana que comenzó con una caída inicialmente anodina de Neymar y acabó con todo un país echando cuentas.
"No es una simple fisura del dedito del pie, es una fractura de un hueso importante (el quinto metatarso) en mitad del pie (...) El periodo (de recuperación) será alrededor de dos meses y medio y tres meses", explicó el doctor Lasmar al llegar a Rio, disparando las matemáticas.
En el peor de los casos, Neymar podría estar listo apenas dos semanas antes del debut de Brasil ante Suiza el 17 de junio en Rostov.
Los cálculos del PSG hacía horas que se habían arruinado, en cuanto se supo que el jugador por el que pagó 222 millones de euros en agosto había optado por una cirugía que le obligará a perderse el partido más importante de la temporada, el del martes contra el Real Madrid por la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa.
Atrás quedaban los desmentidos del técnico del PSG, Unai Emery, y la prudencia inicial del club: Neymar volvía a Brasil para operarse, apostando toda la temporada al Mundial con el que la Seleçao sueña cerrarse las heridas de hace cuatro años.
Terremoto
Pero el camino hacia Rusia no será fácil. Con el reloj en contra, al astro le espera una recuperación de la que aún no se conocen detalles.
Su inesperada baja causó también un terremoto en la planificación de Tite, quien veía los amistosos contra Rusia y Alemania en marzo como piezas clave en su preparación. Afectado por una ola de bajas, el seleccionador tuvo que aplazar diez días la convocatoria prevista para este viernes, la última antes de la lista definitiva en mayo.
Parte del destino del artífice de la aplaudida resurrección de la 'canarinha' estará también en manos del doctor Lasmar el sábado, aunque también haya quien ya ve a su equipo suficientemente sólido, más allá de las figuras.
La Seleçao "no tiene ningún Pelé", afirmó el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva durante una entrevista con la AFP, en la que también se refirió al tema del momento en este país que vive el fútbol como nadie.
"Brasil va a llegar de forma competitiva, tiene un buen técnico, Tite es muy equilibrado y si algo no falta a nuestros jugadores es experiencia internacional porque todos juegan afuera", valoró.También la historia está del lado de los optimistas, que recuerdan los angustiosos meses que precedieron al Mundial de 2002, con Ronaldo y Rivaldo recuperándose de sendas lesiones.
Aquejado de varios problemas, 'O Fenómeno' apenas jugó diez partidos aquella temporada y acabó siendo artillero de la quinta, y última, Copa que levantó Brasil.
"Imagina que ocurre lo mismo con Neymar y llega descansado para disputar los partidos en los campos rusos, libre del desgaste impuesto por la Liga de Campeones de Europa, diferentemente de lo que puede ocurrir con Messi, Cristiano Ronaldo, De Bruyne", escribió el reputado periodista Juca Kfouri en la Folha de Sao Paulo.
Ahora Brasil sueña con repetir la historia.