Chris Froome: de posible leyenda a una sanción ejemplar
El británico le apunta al Giro de Italia para ganar las tres grandes de manera consecutiva. No obstante, su control antidopaje podría cambiarle todo.
Tras establecer alcanzar el récord de cinco coronas en el Tour y un primer triunfo en el Giro de Italia como espectaculares objetivos para 2018, Chris Froome deberá salvar antes un obstáculo inesperado: el control antidopaje 'anormal' en la pasada Vuelta a España que amenaza con dar al traste con sus ambiciones para la próxima temporada.
El británico nacido en Kenia conocía su control 'anormal' (más del doble de la cantidad de salbutamol autorizado por el reglamento) cuando asistía sonriente a la presentación del Tour de Francia, en octubre en París, y anunciaba su participación en la 'carrera rosa', en noviembre.
De hecho, el resultado de su control antidopaje solo se hizo oficial el 13 de diciembre después de que lo publicaran dos diarios, The Guardian y Le Monde. Ahora su temporada depende de la rapidez en la instrucción de su caso y de la posible sanción. Un hipotética suspensión podría llevar al ciclista al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).
¿Culebrón burocrático a la vista?
Pero lo que teme todo aficionado al ciclismo es que el 'caso Froome' se convierta en un culebrón burocrático interminable, como ocurrió con Alberto Contador tras su control positivo en el Tour de Francia 2010 -en el que ganó y luego fue descalificado-. Desvelado dos meses más tarde, fue sancionado a principios de 2012 después de que el TAS confirmara su suspensión.
En medio, el ciclista madrileño, que se acaba de retirar, pudo ganar el Giro y competir en el Tour, pero sus resultados fueron borrados por el TAS.
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Froome todavía no ha confirmado en qué carrera tiene pensado comenzar la temporada, pero las incógnitas se acumulan. ¿Podrá estar a principios de mayo en Jerusalén, espectacular salida del Giro el próximo año? ¿Correrá el Tour de Francia, en el que defiende título y es el gran favorito? ¿Conservará el triunfo en la Vuela a España tras su control 'anormal'?
"Yo conozco las reglas. Conozco los límites y nunca los rompí. Sé que he seguido escrupulosamente el protocolo. Espero que al final de este proceso esté claro para todo el mundo y yo sea exculpado", aseguró Froome, reconocido asmático -enfermedad para la que se usa el salbutamol-, un día después de que explotara la tormenta.
Su gran rival en los últimos años, el colombiano Nairo Quintana, se mostró prudente: "Esperemos que los entes de control hagan lo correcto y ya está, como cualquier corredor que ha pasado por esa situación".
A la espera de acontecimientos, Froome, de 32 años de edad, y que en el último lustro ha centrado su temporada en ganar el Tour de Francia, parece más ambicioso que nunca la próxima temporada, en la que aspira a unirse al club de las leyendas, los cuatro hombres que han ganado el Tour en cinco ocasiones: Jacques Anquetil, Eddie Merckx, Bernard Hinault y Miguel Indurain.
El reto Giro-Tour
No contento con el reto, decidió alinearse en el Giro. Una victoria allí supondría ganar las tres 'grandes' de manera consecutiva. Y, jugando otra vez con las hipótesis, un doblete Giro-Tour sería el primero en dos décadas.
El último que fue capaz de encadenar trofeos en Italia y Francia fue el malogrado Marco Pantani. Ocurrió en 1998, año en el que el Tour empezó más tarde de su fecha habitual debido al Mundial de fútbol que organizó el país galo. Veinte años después, existen claros paralelismos. La organización del Tour ha movido la fecha habitual una semana para que la competencia con el Mundial de Rusia 2018 se limite a ocho días.
En consecuencia, la diferencia entre el final del Giro y la salida del Tour, el 7 de julio, es de 40 días, tiempo que parece suficiente para la recuperación física, tomando como referencia las 26 jornadas entre el final de la pasada Grande Boucle y la salida de la Vuelta, finalizando ambas carreras con Froome como rey.
Otra vez surge la comparación con Contador, ganador de siete grandes vueltas, entre ellas dos Tour (2007 y 2009). Intentó en dos ocasiones (2001 y 2015) encadenar Giro y Tour, pero en ambas logró la victoria en Italia y luego fracasó en Francia.
Preguntado sobre si el inglés puede lograr lo que él no alcanzó, el español se refirió a la solidez del equipo Sky. "Pueden respaldarlo perfectamente, tanto en el Giro como en el Tour", dijo sobre una formación inglesa que tiene previsto presentar equipos diferentes en las dos carreras, con el objetivo de ofrecer a Froome las menores garantías. Ahora falta por ver si un control 'anormal' no termina antes de lo previsto con sus ambiciones.