Tour de Francia: contrarreloj por equipos debe marcar primeras diferencias
El promedio calculado por la organización para este recorrido es de 54 kilómetros por hora.
La contrarreloj por equipos (CRE) de la tercera etapa del Tour, en la ciudad de Cholet, debería servir para marcar algunas diferencias entre los favoritos, aunque en los últimos años apenas ha supuesto algunos segundos de diferencia entre la mayoría de formaciones.
Tras dos años de ausencia, la organización del Tour ha vuelto a incluir una prueba de esta especialidad, con 35,5 kilómetros de recorrido, en la que todos los componentes del equipo tienen la responsabilidad de no fallar a su líder.
Cholet acogerá una jornada cronometrada muy similar a la de la edición de 2008, con 6,5 kilómetros menos, aunque aquel año la pelea contra el crono fue individual y se saldó con el triunfo del holandés Kim Kirchen.
Todos los equipos han contado con la oportunidad de conocerla al detalle los días previos al inicio del Tour, como los equipos que estaban hospedados en el mismo Cholet como Movistar, Bora Hansgrohe, Bahrain Merida, UAE Emirates y Wanty. El resto, que tampoco estaban muy lejos, también han realizado algún reconocimiento.
En el caso del español Movistar, Eusebio Unzue comenta que se trata de un recorrido "para especialistas" en el que "sin haber grandes dificultades es exigente", ya que los cambios de ritmo serán constantes, según apunta la organización.
"Hay muchas rotondas que obligan a ser técnicamente muy precisos porque se entra a gran velocidad, porque es complicada existe el peligro de perder algún corredor. Habrá que tener cuidado", detalla.
A la dificultad de las rotondas que explica Unzue se añade la presencia de la ascensión a la Cote de la Seguiniere, a solo 9 kilómetros de la llegada con rampas que alcanzan el 8 % de desnivel, donde los equipos pueden perder a más de uno de sus efectivos para la parte final.
En estas pruebas, el corredor que marca el tiempo del equipo es el que pasa la línea de meta en cuarta posición, por lo que todos ellos deberán vigilar el conseguir llegar hasta el último metro con esos cuatro hombres.
La última vez que se celebró una contrarreloj por equipos en el Tour fue en 2015 con final en Plumelec donde se impuso uno de los grandes especialistas de los últimos años, el BMC, seguido de Sky y Movistar, separados por tan solo 1 y 4 segundos del vencedor.
Sin embargo la más próxima en el tiempo es la contrarreloj del último mundial de Bergen, el pasado mes de septiembre, donde el Sunweb de Tom Dumoulin superó al BMC de Richie Porte y el Sky de Chris Froome, mientras que el Movistar fue sexto.
Las diferencias, sobre 7 kilómetros más de carrera, fueron de 8 y 22 segundos sobre segundo y tercero, mientras que Movistar cedió 1:19.
Las mínimas diferencias de 2015 se repitieron también en las ediciones de 2013 y 2011, con 25 y 23 kilómetros respectivamente, mientras que en 2009 la CRE alcanzó en Montpellier el kilometraje más elevado de la última década con 38.
Muy lejos quedan, las distancias que se incluyeron consecutivamente entre 2000 y 2005, todas ellas muy por encima de los 60 kilómetros, con un mínimo de 64 en 2004 en Arrás y un máximo de 70 en 2000 en Saint Nazarie.
El primero de los veintidós equipos en tomar la salida, que es el último de esta clasificación, lo hará a las 15.10 horas y el último saldrá a las 16.55, con un margen entre cada uno de ellos de cinco minutos.