Tour de Francia: Nairo Quintana dice qué hará para remontar
Al ciclista colombiano se le agota el tiempo para aspirar a algo más en esta edición.
El ciclista colombiano Nairo Quintana (Movistar) se mostró satisfecho tras la primera etapa en los Pirineos y dijo que tuvo "buenas sensaciones después del día de descanso".
"El Sky ha hecho toda la subida al Portillón a un ritmo muy fuerte, pero no ha conseguido que se soltase nadie de los primeros de la general", explicó. "La esperanza está en la etapa corta de mañana. Confío en tener un grandioso día, salir como un león y hacer todo lo que queremos hacer. No habrá descanso", afirmó.
Y es que esta tercera y última semana de la 105 edición del Tour llega a los Pirineos con el equipo Movistar en una situación en la que va a tratar de olvidar la semana negra alpina en la que, sin quedar descartados para la general, no es la formación que cuenta más opciones.
A las etapas alpinas llegan con dos de sus tres líderes, el alavés Mikel Landa y el colombiano Nairo Quintana entre los diez mejores de la clasificación general y el otro, Alejandro Valverde, en la undécima posición, pero sin dar la sensación de que puedan estar en condiciones de saltar todos los obstáculos que se les han puesto por delante para acceder hasta el maillot amarillo.
El análisis que hacen desde la dirección de la formación telefónica es que en el territorio alpino "ni Mikel ni Nairo han estado a su mejor nivel", según comentó el director en carrera del equipo José Luis Arrieta. En el caso del primero está claro que se ha visto afectado por la dura caída que sufrió hace una semana en Roubaix, pero es el mejor clasificado de los tres a 3:42 del líder, el galés Geraint Thomas (Sky).
Mikel Landa, que en 2017 se quedó a un solo segundo de acabar en el podio del podio cuando trabajaba en Sky para que Chris Froome ganase su cuarto Tour, está convencido de que los dolores de espalda que le han hecho ceder tiempo en los Alpes y el Macizo Central, ya los va a tener olvidados.
En estos días que quedan de carrera quiere recobrar el protagonismo y es consciente de que la manera de hacerlo es tratar de hacerse un hueco en ese podio que se le negó hace un año y "ganar una etapa". Otro estímulo añadido será la habitual presencia de aficionados españoles y, sobre todo sus paisanos, en las diferentes rampas pirenaicas, un calor que el alavés cree que le impulsará hacia sus objetivos.
Por su parte, el de Boyacá está a 4:23 del liderato y no ha alcanzado el nivel que se esperaba después de su buena actuación en el pasado Criterium Dauphiné, último escenario en el que se probó antes de tomar la salida el pasado 7 de julio en la Isla de Noirmoutier en la Grande Boucle.
A pesar de la dificultad que saben que entraña, y aunque ya no miran de frente hacia el maillot amarillo, que era el gran objetivo antes de arrancar la carrera gala, a la que venían "a ganar", según comentó el director Eusebio Unzúe, consideran que con los efectivos que tienen a su disposición pueden estar en condiciones de dar más de una sorpresa.
Desde la veteranía, el murciano Alejandro Valverde recuerda que la tercera semana siempre entraña peligros sobre todo para el equipo que asume la responsabilidad de llevar el peso y control del pelotón y con la baja en el Sky del italiano Gianni Moscon, tras agredir a un rival, "es uno menos para trabajar", por lo que "si están debilitados en la etapa corta" pueden "intentarlo".
Valverde apunta que ellos ya han tratado de poner a prueba al equipo británico Sky pero "están muy fuertes", aunque ya metidos en estas últimas etapas piensa que entre los aliados que podrían tener para "aislar al Sky" en alguna de las jornadas alpinas deberían estar el holandés Tom Dumoulin (Sunweb) y el polaco Primoz Roglic (Lotto Jumbo).
Sin embargo, las dos formaciones holandesas tienen su propia estrategia y dada su condición de contrarrelojistas esperarán a jugársela en la penúltima etapa en la contrarreloj de 31 kilómetros en Espelette. Quedan dos etapas de alta montaña, (este martes ganó Julian Alaphilippe) y una contrarreloj para acabar el Tour y en el Movistar, a pesar de no llegar tal y como habrían deseado, están convencidos de que "todavía queda mucha carrera" para hacer algo sonado.