Critican sistema de cesiones del Chelsea

 

Piazón, de 22 años, afronta su quinta cesión consecutiva desde su llegada al Chelsea en verano de 2011. Antes de recalar en el Fulham, en el que jugará la primera mitad de campaña, estuvo en el Málaga (2012/2013), Vitesse Arnhem (2013/2014), Eintracht Fráncfort (2014/2015) y Reading (2015/2016).

 

"Espero hacerlo bien en el Fulham. Es un gran club con mucha tradición", dijo el brasileño, en una entrevista que publica el diario británico Daily Mail.

 

"Después del Fulham sólo me quedará un año más en un club en el que me ven como jugador suyo pero no como un jugador que un día volverá al Chelsea", prosiguió.

 

"Estoy cansado de irme al extranjero. Una, dos, tres cesiones, creo que es demasiado. Es hora de que me quede en un sitio más de un año. Cuando sabes que vas a seguir en un club pase lo que pase, la gente te ve con ojos diferentes. Si tuviera la oportunidad de irme más de una campaña, lo haría", sostuvo el brasileño.

 

Piazón, que era uno de los talentos más codiciados del planeta cuando llegó al Chelsea procedente del Sao Paulo, ha jugado ya en España, Holanda y Alemania, además de Inglaterra, donde afronta su segunda experiencia en la Championship, segunda categoría del fútbol inglés.

 

"No tiene sentido irse cedido todo el tiempo. No es bueno para el jugador; ya no lo veo como algo positivo. Estar en un sitio diferente cada año no es bueno para mí", explicó.

 

"Es difícil hacerte con un hueco en el equipo, ya que los clubes tienen sus propios jugadores. Haces todo lo posible para entrar en el equipo, tener minutos, marcar, crear ocasiones. Es todo lo que puedes hacer", aseguró Piazón.

 

En la actualidad, el Chelsea tiene a 38 futbolistas cedidos en nueve países diferentes de cara a la temporada 2016/2017: 19 en Inglaterra, 5 en Holanda, 3 en Bélgica, Alemania y España, 2 en Italia y uno en Brasil, Colombia y Turquía.

 

"Disfruté mucho en el Vitesse Arnhem. En la liga holandesa te dejan jugar al fútbol, no defienden como locos. Teníamos un gran equipo y hacíamos un fútbol de calidad, por lo que fue fácil marcar goles y dar asistencias", relató Piazón.

 

"Después me fui a Alemania (Eintracht Fráncfort), donde tienes que correr 12 o 13 kilómetros por partido. Después del primer encuentro me quedé tirado en el campo, casi muerto, sin fuerzas", subrayó.

 

"He aprendido que necesitas tiempo para adaptarte y creo que quizá en dos o tres años en Alemania podría haberlo hecho mejor", afirmó el brasileño.

 

Piazón, que estuvo cerca de recalar en clubes como Lazio o Feyenoord en el último día del mercado de traspasos, acabó cedido en el Fulham, de la segunda división inglesa, en el que jugará hasta el próximo mes de enero.