Denuncian corrupción y dopaje en las altas esferas del levantamiento de pesas mundial
La halterofilia es un deporte constantemente cuestionado por los altos casos de dopaje.
Una investigación sobre las actividades de la Federación Internacional de Halterofilia hecha pública el jueves encontró evidencias de corrupción generalizada y docenas de pruebas de dopaje encubierto por el organismo.
El investigador principal, el canadiense Richard McLaren, dijo que las pesquisas sobre la institución durante el mandato de su expresidente Tamas Ajan detectaron el desvío opaco de millones de dólares, así como 40 casos de dopaje silenciados, entre ellas de atletas medallistas.
El informe de McLaren acusó a Ajan de un liderazgo "autocrático y autoritario" que resultó en una supervisión "disfuncional e ineficaz" del órgano de gobierno de este deporte.
El reporte señala que el dirigente húngaro, quien dimitió el pasado abril, había ejercido una "tiranía de dinero" para controlar la federación durante décadas y se embolsó regularmente grandes sumas de las arcas de la organización que no eran contabilizadas.
"Es absolutamente imposible determinar cuánto del efectivo recaudado o retirado se utilizó para gastos legítimos", según un resumen ejecutivo de la investigación.
Un total de 10,4 millones de dólares siguen desaparecidos, según el informe.
"Todo el mundo se mantuvo en la ignorancia financiera a través del uso de cuentas bancarias ocultas", dijo McLaren. "Una parte de dinero en efectivo fue contabilizada y otra no".
De interés: Egan va por todo: "Quiero conquistar las tres grandes vueltas"
McLaren, quien también fue el investigador principal del escándalo de dopaje ruso en 2015, dijo que detectó 40 casos de test de dopaje positivos que estaban enterrados en los registros de la federación de halterofilia (IWF, por sus siglas en inglés).
"Esto incluye a medallistas de oro y plata", dice el informe. "Esta información ha sido transmitida a la AMA (Agencia Mundial Antidopaje) para una mayor investigación".
En un comunicado posterior, la AMA dio la bienvenida a los trabajos del equipo de McLaren, a los que prestó asistencia.
"Una vez que la AMA haya tenido la oportunidad de examinar esas pruebas, así como el informe en su totalidad, la Agencia considerará las siguientes medidas apropiadas a adoptar", dijo el organismo.
Compra de votos
Además de las irregularidades financieras y de dopaje, el informe McLaren también incidió en los mecanismos de corrupción en el proceso de nombramientos de la IWF.
En los dos últimos congresos electorales hubo "compra de votos para el presidente y los puestos de alto nivel de la Junta Ejecutiva", dice el informe.
Ajan renunció a la presidencia de la federación en abril tras acusaciones de corrupción realizadas en el documental "Lord of the Lifters" ('El Señor de los levantadores de pesas') transmitido por la televisora alemana ARD a principios de este año.
En el documental se alertaba de la existencia de una "cultura de la corrupción" en este deporte olímpico, en la que destacados atletas rara vez se sometían a pruebas de dopaje y los responsables de los test recibían dinero en efectivo para aceptar muestras de orina manipuladas.
Ajan, quien trabajó en la federación desde 1976 ocupando durante 24 años la secretaría general y los últimos 20 la presidencia, respondió que esas acusaciones eran infundadas y que era víctima de "un ataque injusto" por parte de ARD.
"Esta película ha arruinado completamente mi vida y 50 años de mi trabajo. Una gran parte de mi trabajo fue sobre la prevención del dopaje", dijo Ajan, de 81 años.
El reporte de McLaren, por su parte, hace un crudo retrato del periodo de Ajan, señalando que el dirigente había perfeccionado sus "técnicas de gestión autoritaria" durante la época de la Guerra Fría, cuando los países del Bloque Oriental dominaban la halterofilia.
Le puede interesar: Sebastián Villa habló por primera vez tras las denuncias de Daniela Cortés
El informe dijo que Ajan mantuvo un firme control sobre las federaciones miembros del deporte a través de "patrocinio, recompensa y castigo".
"Ajan dirigía la IWF como si se tratara de su propio feudo personal o una empresa privada sobre la que tenía un control absoluto", dijo el informe, señalando que controlaba todos los retiros y depósitos en la principal cuenta bancaria de la federación.
El reporte detalla un historial de prácticas contables laxas, considerando que hasta 2009 la labor del comité de auditoría interna (IAC) de la federación había sido una simulación.
"Según un testigo confidencial, la 'auditoría' anual consistía en que el IAC iba a Budapest, recogía 100 dólares o una botella de whisky y Ajan diría: 'Aquí tienen, aquí están los libros'. Fírmenlos y nos vamos a cenar", dijo el informe.