Falleció el 'Nene' Díaz, campeón de dos títulos con Millonarios
El jugador también fue un ídolo en el Atlético Bucaramanga.
En medio del júbilo y la euforia por el primer título del Atlético Bucaramanga y de la contratación de Falcao en Millonarios, la afición del fútbol colombiano se ve sacudida por una noticia que empaña la alegría. Juan Carlos Díaz, más conocido como "El Nene Díaz", histórico exjugador del Bucaramanga y otros clubes importantes del país, falleció tras luchar por su vida en una Unidad de Cuidados Intensivos.
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La noticia de su muerte ha generado una ola de solidaridad y oraciones en el mundo del fútbol. "La hija del 'Nene' Juan Carlos Díaz, quien estaba muy delicado de salud en una UCI, entubado y con pronóstico reservado producto de un cateterismo y una neumonía. Muchas oraciones por él, gran jugador y estupendo ser humano", confirmaron desde el entorno del jugador días antes de su fallecimiento.
La noticia ha generado gran conmoción entre sus colegas, aficionados y todos aquellos que lo conocieron, no solo por su talento en el campo de juego, sino también por su calidad humana.
"Millonarios FC lamenta profundamente el fallecimiento de Juan Carlos Díaz, campeón en 1987 y 1988 con nuestra institución. Fortaleza en estos momentos para sus familiares y amigos. QEPD", dio a conocer el club en un comunicado oficial, resaltando el impacto que Díaz tuvo en el equipo y en la historia del club.
Perfil del Ídolo
Juan Carlos Díaz nació el 10 de septiembre de 1957 en Lomas de Zamora, Buenos Aires. Desde joven mostró un gran talento para el fútbol, lo que le permitió debutar profesionalmente en 1975 con el Club Atlético Los Andes. Durante su tiempo en este club, jugó 189 partidos y anotó 31 goles, convirtiéndose en un ídolo para la afición. En 1981, Díaz fue fichado por el Atlético Bucaramanga, iniciando así su historia de amor con el fútbol colombiano. Durante su estancia en el equipo 'leopardo', anotó 26 goles en 134 partidos, y se convirtió en un referente y un ídolo indiscutible para la afición. Su talento y liderazgo en el campo hicieron que fuera una pieza clave para el equipo durante tres temporadas y media.
Después de su exitoso paso por Bucaramanga, Díaz se unió a Millonarios de Bogotá en 1985. Aunque su tiempo en el equipo azul no fue tan regular como en Bucaramanga, sus actuaciones fueron memorables, contribuyendo a que el equipo conquistara las estrellas 12 y 13 de su historia. En total, disputó 138 partidos y anotó 22 goles con Millonarios. Sus logros con los 'embajadores' dejaron una marca imborrable en la memoria de los aficionados, consolidándose como uno de los grandes ídolos del club.
En 1989, Díaz se trasladó al Deportivo Independiente Medellín, donde, junto a Barrabás Gómez, aportó su experiencia al equipo. En Medellín, jugó 48 partidos y anotó 5 goles. Sin embargo, la tragedia del asesinato del árbitro Álvaro Ortega en 1989 y la posterior suspensión del campeonato afectaron su continuidad en el equipo. Díaz regresó a Argentina por un breve período antes de volver a Colombia en 1990 para unirse al Once Caldas de Manizales. A pesar de una buena campaña, su paso por el equipo fue breve debido a decisiones técnicas que buscaban un plantel más joven.
En 1991, recaló en el Cúcuta Deportivo, donde nuevamente se convirtió en un referente, jugando 151 partidos y anotando 33 goles hasta 1995. Su carrera culminó en el Deportivo Táchira de Venezuela, donde jugó 10 partidos y anotó 5 goles antes de retirarse a finales de 1995. Tras colgar los botines, Díaz se dedicó a la dirección técnica, pasando por varios equipos en Colombia, Argentina y Venezuela. Desde 2014, ha sido el coordinador de las divisiones menores del Club Atlético Los Andes, donde ha trabajado en la formación de jóvenes talentos.
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Díaz no solo será recordado por sus logros en el campo, sino también por su impacto fuera de él. Su trabajo en la formación de jóvenes jugadores y su legado como un ser humano excepcional seguirán siendo una fuente de inspiración para futuras generaciones. El fútbol colombiano, y en especial los clubes donde dejó su huella, lo recordarán con cariño y admiración, manteniendo vivo su legado en cada partido y en cada gol.
La partida de Juan Carlos Díaz deja un vacío inmenso en el corazón de los aficionados, pero su legado perdurará, inspirando a muchos a seguir sus pasos y a mantener viva la pasión por el deporte que tanto amó. Que en paz descanse, "Nene Díaz".